
A falta de poco más de una semana para el pistoletazo de salida a las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, la institución ha abierto boca con la publicación de los capítulos analíticos de su Informe de Estabilidad Financiera. El departamento liderado por el español José Viñals reconoce en el documento que los costes de la banca "crecerán" y, por supuesto, eso podría pasar factura a sus beneficios.
"En general, los costes de financiación subirán debido a la limitada cartera de depósitos, con un impacto potencias en los márgenes de interés y en la rentabilidad", explica el informe.
Más cooperación internacional
En este sentido, y al hacer referencia a la regulación internacional, el FMI reitera que hace falta más cooperación internacional en materia de regulación. Como ya anunciaba la propia institución la semana pasada, es recomendable "recolectar información de forma sistemáticas de aquellos mercados relevantes". El Fondo obligará a 25 países, entre ellos España, a facilitar información sobre su sistema financiero. "La cooperación internacional debe asegurarse que las nuevas regulaciones de capital cubren de forma adecuada las vulnerabilidades", apunta.
Finalmente, el FMI recomienda al sector bancario que guarde más capital y abre la posibilidad a imponer una tasa adicional a aquellas que no se comporten como debieran. "Consideramos un impuesto o un sobrecargo para aquellas instituciones que no sean conscientes del impacto de sus acciones en el mercado".
Los efectos de las agencias de calificación
Por otro lado, la institución hace mención a las agencias de calificación, de las que dice que con sus rebajas, pueden desestibilizar a los mercados. Esto se debe a que los ratings están integrados en varias normas, reglamentos y mecanismos, de manera que "una rebaja de la calificación crediticia puede tener efectos indirectos y de contagio desestabilizadores en los mercados financieros".
Bajo estas circunstancias, el FMI recomienda que los reguladores deberían prescindir de las agencias. "Las autoridades económicas deberían avanzar en la eliminación de las normas y reglamentos que vinculan estrechamente las decisiones de compra o venta a las Calificaciones", reza el documento.
Así, el Fondo dice que los gobiernos y reguladores "deberían seguir desplegando esfuerzos para reducir su propia dependencia de las calificaciones crediticias, y cuando sea posible eliminar o sustituir las referencias a las calificaciones en las leyes y reglamentos, y en las políticas sobre garantías del banco central".