
Las líneas del ICO, el instrumento que el Gobierno ha enviado a la economía real como salvavidas frente a la asfixia financiera que sufren las pequeñas y medianas empresas y los autónomos, no funcionan.
Esa es, al menos, la lectura que se deriva de los datos que, alegre y visiblemente satisfecha avanzaba la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, esta semana.
"Los créditos ICO para los autónomos han aumentado en un 28% con respecto al año pasado" anunciaba la ministra. Y si nos atenemos a sus palabras, eso supone que entre enero y septiembre de este año sólo 53.400 autoempleados se han beneficiado de las facilidades financieras del crédito oficial, es decir, apenas el 2% del total del colectivo.
Cifra "ridícula"
Un número de operaciones que el presidente de la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor califica de "ridículo", en un momento en que "el 84% de los autónomos tiene problemas para acceder al crédito y éste es el motivo principal del cierre de negocios".
Especialmente grave es lo que sucede con la línea ICO Directo, un instrumento nacido de los Pactos de Zurbano para que autónomos y pymes pudieran solicitar, sin intermediarios, créditos de hasta 200.000 euros, asumiendo el propio ICO la totalidad del riesgo. Pues bien, los informes que maneja Economía estiman que la Agencia Financiera del Estado está denegando el 70% de las solicitudes con cargo a esta nueva línea, fundamentalmente por las condiciones "leoninas" exigidas que en muchos casos obligan a avalar el crédito con los bienes personales del solicitante.
Con datos de junio y julio, los dos primeros meses de funcionamiento, las operaciones aprobadas con cargo a la Línea ICO Directo han sido 1.300, sin contar las todavía pendientes de respuesta, sobre un total de 30.000 solicitudes.
Cifras que llevan a Lorenzo Amor a afirmar, rotundamente, que "la realidad para el tejido productivo y empresarial es que el crédito no funciona y las líneas ICO tampoco. En la misma línea, el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) y vicepresidente de CEOE, Jesús Terciado, ha calificado de "dramática" la situación de falta de liquidez y crédito que están sufriendo las pymes. Para Terciado el acceso al crédito "ha decrecido muchísimo y el ICO ha tardado en sacar una línea de financiación competitiva para los autónomos porque sustituir al sector de la banca es muy difícil, ya que se necesitan muchos recursos". Por ello, apostilló, "estas líneas no son más que parches".
Los últimos datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) cifran en 1.400.000 el número de trabajadores autónomos sin empleados en España, mientras que los autónomos y microempresas que tiene entre uno y cinco trabajadores se elevan a 1.340.000. En total son 2.740.000 emprendedores sobre el colectivo total de 3.090.000 empresas.
Es decir que, ateniéndonos a la estadística, prácticamente el 88% del tejido empresarial de este país se encuentra imposibilitado o tiene serias dificultades para acceder al crédito oficial.