
Ya se comprobó hace dos años el daño que puede hacer un paro del transporte de mercancías: falta de género en los comercios y las consecuentes pérdidas económicas. Ahora con la huelga general, aunque no sea la intención del sector, se podría repetir, aunque a menor escala, ya que el paro sólo durará un día. La razón, los piquetes.
Éste es el temor del presidente de la Confederación Española de Transporte de Mercancías, Marcos Montero Ruiz. A pesar de que en su sector hay una gran representación de autónomos, quienes ya han mostrado su disidencia al paro general, la convocatoria puede derivar en "salvajes" cortes de carreteras sobre todo en la entrada a las grandes ciudades. Ante las expectativas, Montero pide que las fuerzas del orden garanticen el derecho al trabajo.
¿Qué opinión tiene de la convocatoria de huelga general que han realizado los sindicatos?
Con el desastre que ha producido la crisis económica, una huelga general ahora no beneficia a nadie. Además, es la primera vez que veo una convocatoria de huelga tres meses después de que el Gobierno haya anunciado la medida por la que los sindicatos van a protestar (la reforma laboral).
¿Cree que, en general, será secundada?
Hay que tener en cuenta que el desprestigio sindical es tremendo en estos momentos.
¿Usted percibe que los trabajadores de su sector tienen la intención de parar?
El empresario tiene que aceptar las reglas del juego. Nosotros las aceptamos, ya veremos el día 29... No podemos forzar a los trabajadores a que no paren. Pero si los piquetes nos dejan funcionar no creo que vaya a haber ningún tipo de paro por nuestra parte.
¿No cree que vayan a protestar por la reforma laboral?
Yo percibo que los trabajadores están pendientes de otros problemas. Hay un volumen de trabajadores que tienen su puesto de trabajo pendiente de un hilo, porque la actividad ha disminuido.
Se está hablando de que los sindicatos intentarán que la huelga general funcione y se espera que sea dura. ¿Cree que puede haber una gran presencia de piquetes?
Paralizar el tráfico es tan fácil... Pero también es necesario que se pueda cumplir el derecho a trabajar y las fuerzas públicas tienen que garantizarlo. Si empiezan a hacer piquetes violentos, por no decir salvajes, en las carreteras y sobre todo a las entradas a las ciudades...
En el transporte de mercancías, hay un gran porcentaje de trabajadores autónomos, ¿sabe lo que harán?
Hay muchos autónomos en el sector y la voluntad del autónomo es trabajar. Actualmente, tenemos unos 600.000 autoempleados y muchos de ellos tienen su propio vehículo. A ellos no se les descuenta un día de salario, sino que pierden un viaje. Pero también se juegan mucho sus camiones. De hecho, algunos trabajadores que hacen viajes internacionales ya nos han dicho: "Prepararme un viaje a Alemania y así ese día no tengo que estar en España con la huelga".
La situación por la que está pasando el sector, ¿no puede ser un aliciente para recurrir a la protesta?
Han ido repuntando los precios del combustible y aunque en los meses de julio y agosto se hayan frenado, creo que en el invierno volverá a subir. Esto lo que hace es que estemos sufriendo un proceso de reconversión sin ayuda de nadie. Estamos en una situación muy complicada y los clientes, como es normal, están aprovechando los precios y acuden al mejor postor. En el primer semestre, hemos incrementado la actividad, pero no es comparable con los años en los que la economía era boyante: se trabaja más y se sigue perdiendo dinero.
Y en cuanto al ferrocarril, ¿cree que les ayudará el plan de transporte ferroviario?
Se quiere avanzar, pero no es tan fácil. Las tasas de crecimiento han sido negativas y siempre tiene que ir de la mano del de carretera. El mercado decide quien transporta.