
El Parlamento eslovaco secundó este miércoles las declaraciones realizadas por sus líderes políticos desde primavera, y votó en contra de que el país participe en el mecanismo de rescate de Grecia puesto en marcha por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Eurolandia.
El mecanismo para reflotar al Estado griego está dotado con un fondo de de 110.000 millones de euros, dispuestos para ser concedidos en forma préstamos a Atenas, al que la zona euro contribuye con 80.000 millones y el FMI, con el resto.
La contribución de Eslovaquia a la operación de rescate es ínfima, puesto que el país apenas representa el 1% de la zona euro. España, por ejemplo, representa alrededor del 12%; y Alemania supera el 27%.
De manera que Bruselas subrayó ayer que la negativa eslovaca no tendrá consecuencias prácticas. Pero el Ejecutivo comunitario lamentó que el último país hasta la fecha en formar parte del euro haya roto la solidaridad entre los socios del club, y no haya respetado el compromiso alcanzado en primavera entre los Dieciséis y el FMI.
"Espero que el Eurogrupo y el Ecofin [los consejos de ministros de Economía y Finanzas de los países de la UE] aborde la cuestión en su próxima reunión", ha declardo el liberal finlandés Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios.