
La crisis soberana ha dejado en el campo de la renta fija un desierto de rentabilidades atractivas con la deuda libre de riesgo ofreciendo rendimientos mínimos. Pero no se deshidrate, todavía existen en el mercado bonos corporativos interesantes con los que refrescar la cartera.
A diferencia de lo esperado a comienzo del ejercicio, 2010 está siendo un buen año para este tipo de activos, continuando con los magníficos rendimientos que obtuvieron en 2009. De algún modo, están disfrutando de una segunda oportunidad para brillar y dos motivos lo permiten.
El primero, el retraso sufrido en la recuperación económica y la consiguiente demora de la subida de los tipos de interés "se espera que EEUU los incremente en el segundo trimestre de 2011". Un escenario que permite alargar la vida de los bonos ya emitidos "con la subida de tipos, la renta fija pierde valor ante los rendimientos más elevados de las próximas emisiones".
Y el segundo motivo, los reducidos rendimientos que ofrece la deuda libre de riesgo como la alemana o la estadounidense "la deuda a 10 años, de referencia para elmercado de renta fija, cotiza con un rendimiento del 2,9% para el alemán y del 2,7% para el estadounidense".
La mejor selección
Ante este panorama, "podemos encontrar emisiones privadas con elevada garantía y con suficiente diferencial de rentabilidad sobre la deuda soberana que suponen una buena inversión", explica Javier Muñoz, director de gestión de Tressis.
En este sentido, desde Aviva señalan que "a pesar de que prevemos que las aguas seguirán agitadas un tiempo, la rentabilidad de los bonos de alto rendimiento debería superar su media de 10 años, que se sitúa en el 7,5% (según indican los datos de Barclays Capital), durante los próximos docemeses", explica Todd Younberg, responsable de bonos de alto rendimiento enAviva Investors de Estados Unidos.