
El Fondo Monetario Internacional (FMI) quiere reforzar sus recursos de financiación para ampliar su capacidad de reacción ante cualquier nueva crisis. La institución que dirige Dominique Strauss-Khan está ultimando acuerdos para poder disponer, como pronto en el mes de noviembre, de 250.000 millones de dólares adicionales.
De esta forma, el fondo disponible para conceder préstamos a países con problemas ascendería a 1 billón de dólares, desde los 750.000 millones de dólares con los que está dotado en la actualidad. Esta cantidad se fijó en abril del pasado año, durante la reunión que el G20 celebró en Londres, y supuso triplicar los recursos de financiación iniciales del FMI.
Prevenir futuras crisis
Según indica diario británico Financial Times, que no cita fuentes, la intención es evitar futuras crisis. "Incluso cuando no estamos en época de crisis, un gran fondo, que pueda intervenir de forma masiva, es algo que ayuda a prevenir", manifestó Strauss-Khan. "Sólo porque el papel de prestamistas esté disminuyendo no significa que no necesitamos tener una gran capacidad de disparo", añade.
Pero, además de incrementar sus reservas, el FMI estaría pensando también en reformar sus sitema de ayudas, de forma que a la hora de dar ayudas a los Estados no se haga sólo mediante su líneas estándar de crédito condicionadas, sino con programas acordados previamente y diseñados específicamente para cada caso concreto.
En el mes de noviembre, que Strauss-Kahn marca como punto de referencia para comenzar a sellar los acuerdos sobre la financiación, tendrá lugar una cumbre en la que el G20 someterá a votación el reparto de cuotas de decisión. En esta reunión se podría ampliar la influencia de los países emergentes en el FMI.