
Unos 100 millones de brasileños, que equivalen a más de la mitad de la población de 190 millones, reciben dinero público del Estado, revela un estudio divulgado el domingo en el diario O Globo.
Los cálculos del economista especializado Raul Velloso revelan que un cuarto de los brasileños (48,8 millones) obtienen renta del dinero público. Son funcionarios, jubilados, beneficiarios del seguro de desempleo y de los programas sociales que el gobierno aumentó ostensiblemente en los últimos años.
Calculando que ese dinero sirve normalmente para mantener un núcleo familiar de al menos dos personas, según Velloso, 100 millones viven con dinero público.
Las personas que directamente viven del Estado aumentaron un 22%, de 40 a 48 millones, en los cinco últimos años del gobierno del izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva.
Eso representa 570.000 millones de reales (322.000 millones de dólares) o 77% de los gastos no financieros del presupuesto. Un 3,3% de ese presupuesto va a los programas sociales, 27% a funcionarios y 39% al Instituto de Seguro Social. Lo que Brasil gasta con Salud, por ejemplo, es 6% del presupuesto, destaca O Globo.
Para el autor de ese estudio "cuando un gobierno tiene tanta gente dependiendo de él en términos de renta, eso da un poder de influencia electoral muy grande".
Para el filósofo de la Universidad de Sao Paulo José Arthur Gianotti, en cambio, aunque "es normal que las clases menos favorecidas respondan con su voto" a los beneficios sociales, en el caso de los funcionarios y jubilados "los ajustes salariales no fueron suficientes para acabar con su impresión de que están mal pagados".