Después de pasarse por Reino Unido, el escándalo de las irregularidades en el gasto público ha hecho parada en París. Por ahora, las facturas demasiado abultadas se han saldado con la salida de dos secretarios de Estados y con una misiva del primer ministro de la República francesa, François Fillon, en el que pide a los ministros a que den ejemplo con la austeridad y les propone recortes en sus presupuestos.
En la carta que Fillon envío ayer a sus ministros, que recoge el diario estadounidense The Wall Street Journal, les pide que limiten las plantillas de sus departamentos así como el número de coches oficiales, con el objetivo de no ser "ostentosos" cuando realicen sus labores ministeriales.
"Debes asegurarte de que en tus viajes prime la preocupación por la simplicidad y el ahorro", indica el presidente galo.
Siempre que sea posible, los ministros tendrán que optar por desplazarse en tren antes que en avión, y permanecer en alojamientos que pertenezcan al Estado en lugar que en hoteles. Además, tendrán que reducir el número de recepciones y fiestas a las que asisten.
Críticas y dimisiones
Este llamamiento a la austeridad del Gobierno francés se produce un día después de que dos secretarios de Estado anunciasen su dimisión acusados de hacer un uso indebido del dinero de las arcas estatales.
Alain Joyandet, secretario de Estado de Cooperación, y Christian Blanc, encargado del Desarrollo del Gran París, un millonario proyecto urbanístico, renunciaron el domingo a sus cargos. Las críticas a los gastos exorbitantes de estos dos funcionarios públicos habían sido constantes durante días, según recoge AFP.
A Joyandet se le acusa de pagar 116.500 euros en marzo por el alquiler de un avión privado para asistir a una conferencia sobre Haití. Además, es sospechoso de haber obtenido un permiso ilegal para ampliar su casa cerca de Saint Tropez. Por su parte, Blanc gastó 12.000 euros del erario público en puros cubanos.
Los casos de estos dos empleados de la Administración francesa han sido los más sonados, aunque en las últimas semanas han salido a la palestra informaciones sobre el salario doble de una ex ministra y parlamentaria; viviendas de funcionarios ocupadas por familiares o gastos de hotel fuera de lo normal.
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