
París, 11 jun (EFECOM).- El primer ministro francés, François Fillon, confirmó hoy que está "en estudio" la introducción del llamado "IVA social" y que será objeto de conversaciones con los interlocutores sociales "sin tabú y sin precipitación".
"Se trata de examinar en qué condiciones podemos financiar nuestro pacto social" sin que el peso recaiga "sólo en las cotizaciones vinculadas al trabajo", explicó el conservador Fillon, en un mitin en Nancy (este) de su conservadora y gobernante UMP para la segunda y última ronda de las Legislativas del próximo domingo.
Estas cotizaciones son "demasiado elevadas y acarrean la deslocalización del trabajo", explicó.
El mecanismo del IVA social consiste en trasladar parte de la financiación de la Seguridad Social al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), mediante una bajada de las cotizaciones sociales de las empresas y la subida simultánea del IVA.
Esta formula, que han empezado a aplicar Alemania y Dinamarca, permite aliviar el coste laboral y gravar más los productos importados, especialmente los procedentes de países de bajos costes.
"No se trata de aumentar los impuestos, ni tampoco de aumentar el IVA para tapar los agujeros causados por nuestros gastos públicos y sociales", afirmó Fillon.
Señaló que el traslado de una parte de las cotizaciones sociales al IVA "que debería ser neutro en el nivel de los precios" tendría "el gran mérito de hacer participar las importaciones en la financiación de la protección social".
El primer ministro dijo que si se demuestra que la idea del IVA social produce "un aumento injusto de los precios", será abandonada.
"Pero no tenemos el derecho de ignorar una idea que podría salvar o crear cientos de miles de empleos en Francia", subrayó.
Fillon, quien señaló que la cuestión es "cómo financiar las políticas sociales y a la vez reducir los costes laborales", rechazó la idea de la izquierda de "gravar el capital".
El capital "se refugiaría en el extranjero", lo que sería una "doble" perdida, tanto en el plano de las inversiones económicas como el de la financiación social, argumentó.
La izquierda se opone al IVA social, como reiteró la ex candidata socialista al Elíseo, Ségolène Royal, en la cadena "France 2".
"No tiene nada de social, es un impuesto al consumo", afirmó Royal.
Acusó al Gobierno de querer financiar "los 20.000 millones de euros" de "regalos" fiscales "para los más privilegiados" con el impuesto al consumo, con la consiguiente "bajada del poder adquisitivo de todos" los franceses, especialmente perjudicial para los más modestos. EFECOM
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