
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, tiene dudas acerca del futuro del euro. Según explica en una entrevista al diario estadounidense The Wall Street Journal, cree que los problemas que atraviesa la zona euro, con la crisis griega y la presión sobre los déficit púiblicos como telón de fondo, puede amenazar a la divisa comunitaria.
"No exagero la amenaza, pero puede estar siendo subestimada", señaló el mandatario ruso al ser preguntado por la cuestión de la deuda soberana de los países la Eurozona.
En el caso de que la situación fuera a peor, Medvedev no descarta prestaar asistencia financiera a sus vecinos europeos que así lo necesiten, aunque destacó que la Unión Europea debe asumir la carga de la mayor parte de cualquier rescate.
"La prosperidad de Rusia, a grandes rasgos, depende de cómo marchen las cosas en el continente europeo", señaló el presidente ruso al WSJ. "No somos un miembro de la UE, pero somos un país europeo", añadió.
Preocupado por BP
Medvedev también expresó su preocupación por la petrolera BP -presente en Rusia a través del holding TN, pero confió en que el grupo británico podrá absorber las pérdidas vinculadas con el derrame en el golfo de México.
"El futuro (de BP) no nos deja indiferentes para nada", declaró el mandatario, quien agregó que espera que "pueda absorber las pérdidas".
El presidente ruso considera como una advertencia la explosión en abril de la plataforma Deepwater Horizon administrada por BP, que podría derivar en cambios en la exploración petrolera mundial.