El prestigioso economista norteamericano, Nouriel Roubini, corrige en su último informe sobre España a la vicepresidenta económica, Elena Salgado: el crecimiento económico de este año sí se verá lastrado por el paquete de medidas antidéficit aprobado por el Gobierno, entre las que se encuentra la polémica congelación de las pensiones en 2011 y el recorte salarial de los funcionarios este año una media del 5 por ciento, iniciativa que le ha costado una huelga sectorial al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.
El texto de la consultora Roubini Global Economics (RGE), al que ha tenido acceso elEconomista, pone el acento en que el Producto Interior Bruto (PIB) español se contraerá entre 0,15 y 0,3 puntos más de lo previsto con motivo del paquete de consolidación fiscal, de manera que la contracción podría llegar al 0,6 por ciento, frente al decrecimiento oficial del 0,3 por ciento previsto por el Ejecutivo. Elena Salgado defendió en todo momento al presentar las medidas que no iban a salpicar al crecimiento económico de este ejercicio.
"Gran impacto en el PIB"
El panorama pintará aún peor en 2011. Para entonces, cuando el Gobierno sí tiene asumido que el crecimiento se reducirá un 0,5 por ciento extra por el impacto de los re- cortes anunciados el pasado 12 de mayo, el RGE es todavía más pesimista. El PIB caerá "entre 0,45 y 0,9 puntos" más de lo que el Ejecutivo ha remitido a Bruselas en sus últimas previsiones macroeconómicas. El Ministerio de Economía estima que el PIB cierre el año que viene con un crecimiento del 1,3%, ya rebajado ese medio punto.
Así, según el informe, el crecimiento final de 2011 podría quedarse en nueve décimas. Cuando reconoció el impacto que el recorte social iba a tener en el PIB, Salgado dijo situarse en "una posición conservadora", con lo que reconoció pecar de optimismo.
Pese a todo, el texto hace hincapié en que ese "gran impacto" del ajuste en el PIB se verá mitigado por el impulso de una inversión, que aunque recortada en 6.045 millones, amortiguará la caída.
El análisis de la RGE apunta a que España tiene, además, "el mayor desafío estructural de la eurozona". Los motivos: su elevada tasa de paro, su baja productividad, la amenaza que supone para la economía el antes boyante sector de la construcción y la acusada caída en los ingresos impositivos.
Con todo, el informe redactado por Elisa Parisi-Capone, deja margen para el optimismo al hacerse eco de las "importantes reformas estructurales", que espera que sean anunciadas hasta el próximo 20 de junio por el Ejecutivo español.
Confía así en que la reestructuración financiera que afecta a las cajas de ahorros quede cerrada hoy mismo, en que mañana martes el Consejo de Política Fiscal y Financiera concrete la reducción de déficit de las comunidades autónomas y que, el miércoles día 16, el Gobierno presente su decreto de reforma laboral, que ahora negocia con los grupos. Con estas reformas bajo el brazo -acompañadas del plan de consolidación fiscal-, José Luis Rodríguez Zapatero acudirá a Bruselas el jueves al que será su último Consejo Europeo como presidente de turno de la UE.
El despido de 33 días, elevado
En relación a la reforma laboral, la consultora destaca que la reducción de 45 a 33 días por año trabajado de la indemnización por despido improcedente disciplinario sigue siendo una cifra "relativamente alta en el contexto internacional". Por otro lado, la RGE cree que el documento final del Gobierno que vaya a regular el mercado laboral español futuro debería fomentar la diversificación e incentivar a que un sector de la población se enfoque "a las nuevas industrias".
En este sentido, el informe confía en que estas reformas estructurales ayuden a mejorar el que considera "uno de los talones de Aquiles" de la economía española y que apunta como un factor clave para la recuperación. RGE señala, junto a estos cambios, a la necesidad de reducir "durante un periodo prolongado de tiempo los salarios y los precios de los productos para abaratar la producción". Apunta además a una posible devaluación conjunta del euro, aunque reconoce que una depreciación crearía una importante "alarma en los mercados".