Economía

Un "aviso" según la izquierda y un fracaso para el Gobierno

Lisboa, 30 may (EFECOM).- La izquierda consideró un "aviso" al Gobierno la huelga general de hoy en Portugal, y habló de un 78 por ciento de seguimiento, mientras el ejecutivo lo reducía al 13,7 y aseguraba que la protesta había fracasado.

El ministro de Finanzas portugués, Fernando Teixeira dos Santos, declaró que la huelga "tuvo poco de general" y registró una incidencia limitada, calculada por las autoridades en el 13,7 por ciento del sector público y el 5 por ciento del sector privado.

Pero según la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP, de tendencia comunista), que convocó el paro, el seguimiento fue del 78 por ciento entre las empresas privadas, de acuerdo con una muestra de 506 centros de trabajo.

La central sindical, que afirma contar con unos 700.000 afiliados, acuso al Gobierno de manipular las cifras, y una de sus organizaciones, el Frente Común de Sindicatos de la Administración Pública, sostuvo que la protesta fue seguida por el 80 por ciento de los funcionarios.

La primera huelga general contra un Gobierno socialista convocada en Portugal desde la instauración de la democracia en 1974 fue valorada por el secretario general del Partido Comunista Portugués, Jerónimo de Sousa, como un "poderoso aviso" al poder ejecutivo.

El paro, al que no se sumó el segundo sindicato nacional, la Unión General de Trabajadores (UGT, de tendencia socialista), fue organizado para protestar contra por la política económica del primer ministro José Sócrates, cuya reducción del gasto público y de servicios sociales ha causado otras manifestaciones y paros.

En medio de la guerra de cifras entre el Gobierno y los sindicatos, los medios de comunicación registraron una incidencia destacable en el transporte y varios servicios públicos y menor en las grandes empresas y fábricas.

Sousa sostuvo que después de la "gran adhesión" a esta huelga nada quedará como antes, mientras que el secretario general de la CGTP, Manuel Carvalho da Silva, criticó los datos oficiales y resaltó también el seguimiento logrado, aunque sin dar cifras consolidadas.

El paro se sintió sobre todo en servicios municipales, en los que según la CGTP afectó al 85 por ciento de los trabajadores, y en la administración pública, algunos de cuyos servicios no funcionaron.

En Lisboa, el metro y los barcos que cruzan el río Tajo estuvieron paralizados pero los autobuses y los trenes funcionaban con bastante normalidad, y en Oporto, la segunda ciudad del país, el paro afectó sólo al 20 por ciento del transporte.

Esta huelga general, la quinta desde la revolución del 25 de abril de 1974, sigue a la realizada en 2002, bajo el gobierno de centro derecha de José Manuel Durao Barroso, en protesta por una legislación laboral que fue finalmente aprobada con modificaciones. EFECOM

ecs/lgo

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