El IPC armonizado descendió una décima en mayo para situarse en el 2,4%, según el indicador avanzado anunciado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato está en línea con lo esperado por el mercado y el Gobierno, pendientes de la evolución del petróleo, que marcará la evolución de la inflación.
Este indicador publicado hoy por el INE proporciona un avance del IPC armonizado, que calcula los precios de consumo de forma armonizada con los del resto de la zona euro. No obstante, el indicador adelantado proporciona únicamente una información de carácter orientativo, por lo que no tiene que coincidir con la tasa general de inflación (IPC). El INE divulgará el IPC completo de abril el 13 de junio.
El dato de la inflación en el mes de mayo también se verá afectado positivamente por un efecto base estadístico interanual sobre los precios de la energía, como ha ocurrido hasta ahora a lo largo del año. Para los próximos meses, los analistas esperan una inflación en torno a los niveles actuales.
Pendientes del crudo
Pero los problemas pueden llegar a partir de agosto, cuando el año pasado se vio como la caída de los precios del crudo se traducía en un descenso de la inflación anual de 1,4 puntos hasta alcanzar niveles del 2,5 % en octubre. "Creo que el índice general se situará por encima del 3 por ciento a finales de año. A partir de septiembre, los favorables efectos base dejarán de notarse, ya que los precios energéticos no están bajando", comenta a Reuters José García Zarate, economista de 4Cast.
En Citi sitúan la inflación a finales de año en el 2,8 por ciiento y con esto un diferencial "moderado" de 0,8-0,9 puntos frente a la inflación promedio de la zona euro.
España, importador neto de petróleo, es muy sensible a las fluctuaciones del crudo. No obstante, como el resto de los países de la zona del euro también son importadores de crudo, los analistas no creen que se amplíe mucho el diferencial de inflación con Europa, que ahora se mantiene en los 60 puntos básicos (pb).