
El empresario español José Ramón Carabante, propietario de la escudería de Fórmula 1 Hispania Racing Team, se encuentra en una delicada situación económica. Los bancos le exigen pagos inmediatos ante la considerable deuda que ha adquirido con algunos de sus proyectos.
La fortuna de Carabante, de unos 1.000 millones de euros, se habría esfumado en un corto periodo de tiempo, y algunas de sus empresas, como Delfos 2002 o el Grupo Hispania acumularían deudas millonarias, según los datos publicados este domingo por el suplemento Mercados del diario El Mundo.
Los bancos, sabedores de la situación del empresario, habrían dejado de avalarle. El más tajante ha sido el Banco Popular, con el que Carabante tiene pendiente una enorme deuda. Y también otras entidades, como Bancaja o Caja Madrid estarían exigiéndole pagos inmediatos, con la amenaza de poder solicitar un concurso de acreedores.
Relacionado con importantes empresarios
Carabante presume de sus amistades entre los empresarios españoles. Hombres como Florentino Pérez, Fernando Fernández Tapias, Miguel Boyer o Domingo Díaz de Mera tienen negocios con el patrón automovilístico, a partir de los cuales se han constituido algunos de sus más relevantes proyectos inmobiliarios.
Sus problemas económicos van en aumento desde el año 2008, en el que adquirió el Grupo Hispania por 650 millones de euros, una operación financiada por el Banco Popular, que ahora se ha cansado de esperar los pagos.
Y es que Carabante ni siquiera pudo hacer frente al primer pago de esa operación, que estaba cifrado solamente en el 10% de la cantidad anteriormente mencionada.
En este momento, el Banco Popular le exige vender sus propiedades para apaciguar su deuda. No obstante, el patrimonio de Carabante ha menguado notablemente en los últimos meses, por lo que ni siquiera deshaciéndose de él, podría hacer frente a su deuda.
Mientras tanto, su escudería de Fórmula 1 sigue acumulando malos resultados en el campeonato, en el que no pudo hacer pretemporada, se 'arrastró' durante las primeras carreras, y actualmente pelea por no ser el peor equipo de la parrilla, pese al buen hacer de los pilotos, Bruno Senna y Karun Chandhok.
Además, es conocido entre los círculos empresariales que Carabante gusta de dilapidar el dinero en lujos como automóviles, mansiones de lujo, palcos privados en recintos deportivos como el estadio Santiago Bernabéu, colecciones de arte, joyas, aviones, yates...