El conseller de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, ha anunciado hoy que el Consell Executiu ha aprobado aumentar la presión fiscal en el tramo autonómico del IRPF, que afectará a los contribuyentes con rentas superiores a los 120.000 euros, lo que supone un 0,5% de los catalanes sujetos a este impuesto.
La subida se hace de manera progresiva y en dos tramos, el primero de ellos a partir de los 120.000 euros de renta, cuyos contribuyentes se verán afectados en dos puntos, pasando a tributar del 21,5% al 23,5%.
El segundo tramo es para las rentas a partir de los 175.000 euros anuales, que se gravarán con cuatro puntos adicionales, pasando a tributar del 21,5% al 25,5%.
Reducir el déficit público
Entre las nuevas medidas de recorte para reducir el déficit público, destacan la desaparición de 63 entidades dependientes de la Generalitat catalana, el 26% de las 247 actuales, y la postergación de inversiones en obra pública (obra civil y edificación) por 532 millones (400 de Gisa, Ifercat -L9 del Metro- y la constructora de equipamientos del Institut Català de Finances (ICF)).
Las medidas, que complementan a las aprobadas el sábado, se vehiculan en cuatro acuerdos de Govern: medidas de personal, derechos de asistencia, otros gastos de entes y regularización de acuerdos vigentes, explicó Castells. En total, el Gobierno catalán prevé reducir el déficit de la Generalitat en 1.670 millones en 2010.
Respecto a obra pública, el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, destacó que "el criterio es no parar ninguna obra, pero sí ralentizarlas", tanto las previstas como algunas ya en marcha.