Economía

Asturias, entre el aislamiento y la fuga de mano de obra por falta de oportunidades

Las crisis de la industria y del sector primario marcan los programas políticos. Vicente Álvarez, Presidente del Principado de Asturias.Foto: Archivo
Cuál será el panorama tras las elecciones autonómicas es difícil de predecir. Las crisis de la siderurgia, el metal, la minería, la pesca y el campo (los pilares de la economía asturiana) han dejado como lastre una población vieja en la que los jóvenes que buscan trabajo se ven forzados a salir fuera.

Los tres partidos con representación parlamentaria apuestan en sus programas electorales por compromisos orientados a generar empleo para los jóvenes y las mujeres. En Asturias hay actualmente unas 70.000 empresas, y en los últimos seis años la inversión directa extranjera superó los 2.300 millones de euros. Pero el diagnóstico del PP no deja lugar a dudas sobre las carencias de la región: faltan infraestructuras y hay pocas inversiones en tecnología y desarrollo.

El crecimiento económico del último año en Asturias se sitúa, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el 3,7 por ciento, pero hay que dinamizar el sector industrial. En su programa, el PSOE propone reforzar las condiciones de un entorno económico, social y medioambiental estable que favorezca las actividades industriales y estimule la localización de nuevos proyectos, así como asegurar la existencia de un marco de infraestructuras industriales que permitan competir en igualdad de condiciones que otras regiones españolas en la captación de actividades industriales.

La potenciación de los centros tecnológicos y la promoción de suelo industrial son propuestas tanto del PSOE como del PP, aunque los populares también apuestan por la creación de una red de viveros de empresas internacionales y por la puesta en marcha del programa Asturias-Global para promocionar el Principado como territorio empresarial. Asimismo, se comprometen a duplicar la inversión en I+D+i hasta el 1,5 por ciento del PIB.

En los últimos cinco años, Asturias ha desacelerado la inversión en investigación y desarrollo en 0,12 puntos: ha pasado de aplicar el 0,82 por ciento de su Producto Interior Bruto en el año 2000 al 0,7 por ciento en 2005, según un informe de Caixa Catalunya. Con estos indicadores, Asturias está 0,43 puntos por debajo de la media española.

Por otro lado, los políticos son conscientes de la necesidad de ayudar y potenciar a los autónomos, un colectivo indispensable para el desarrollo económico asturiano. El apoyo en la fase inicial de la actividad y el establecimiento de medidas para garantizar la viabilidad y continuidad de los proyectos empresariales centran las propuestas socialistas para este colectivo. El PP va más allá, y concreta una subvención que llama renta de subsistencia de 4.500 euros mensuales a cada autónomo menor de 35 años en los comienzos de su actividad. IU, por su parte, se compromete a fomentar la participación de las asociaciones de autónomos como entidades colaboradoras en el desarrollo de las acciones de formación continua, orientación profesional y prevención de riesgos laborales.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky