El Gobierno no construirá la tercera pista en Londres-Heathrow
LONDRES, 13 (EUROPA PRESS)
British Airways (BA) y Virgin Airlines mostraron hoy su rechazo a la intención de la nueva coalición de Gobierno británica de modificar la actual 'tasa de pasajeros aéreos' (APD), impuesta a las aerolíneas según la cantidad de pasajeros transportados, y sustituirla por una nueva tasa que gravaría a las compañías en función del número de vuelos operados.
Según los conservadores y liberales, esta reforma de la APD permitiría "atajar los vuelos poco eficientes", disuadiendo a las aerolíneas de operar con aviones a mitad de su capacidad y reduciendo así las emisiones innecesarias de dióxido de carbono, publicó el diario 'Daily Mail'.
Sin embargo, la propuesta ha recibido una tibia respuesta por parte de las compañías aéreas, quienes creen que se traducirá en un incremento de la recaudación, que a su vez podría acabar afectando al cliente final.
Asimismo, aseguran que la medida podría perjudicar a la competencia en el sector, dado que las compañías que no pudieran completar sus vuelos de manera regular tenderían a unir sus operaciones para evitar así el pago de la tasa.
En este sentido, fuentes de Virgin Airlines tacharon la medida de "impracticable", y aseguraron que aunque la actual tasa impositiva es susceptible de ser mejorada "la aplicación de cargas por cada avión operado no es el camino para ello".
Por su parte, desde BA señalaron que la modificación en la APD no contribuiría a paliar los efectos de las aerolíneas en el medio ambiente, como defiende la coalición gubernamental, pues "el único camino para lograrlo es a través de las medidas aplicadas en el marco de la Unión Europea".
Sin embargo, el consejero delegado del touroperador TUI Travel, Peter Long, mostró su "satisfacción" ante la posible reforma de la tasa, ya que "compensará a las aerolíneas que operan con altas tasas de ocupación y una gran eficiencia en sus emisiones, como Thomson Airways".
SIN TERCERA PISTA EN HEATHROW.
La nueva coalición de Gobierno ha anunciado también que no construirá una tercera pista en el aeropuerto de Londres-Heathrow, potenciando en su lugar las conexiones ferroviarias de alta velocidad.
Tanto el grupo de aeropuertos británico BAA --controlado por Ferrovial-- como las aerolíneas han mostrado su rechazo a esta medida, pues consideran que la tercera pista "es necesaria para mantener la competitividad del aeropuerto a nivel global".
A este respecto, el director de políticas de la Cámara de Comercio Británica, Adam Marshall, advirtió de que "al ser una de las ciudades de negocios más importantes, Londres ha de disponer también de uno de los principales 'hubs' --centros de interconexión de vuelos-- a nivel mundial".
"Al poner en marcha una política que constriñe la capacidad aérea en Londres-Heathrow y todo el sudeste del país, la decisión disminuirá el atractivo de la región de cara a los inversores, lo que acarreará consecuencias para la economía del Reino Unido en todo su conjunto", aseguró Marshall.