Economía/Recorte.- Méndez amenaza con una "respuesta más contundente" si el Gobierno no cesa en el recorte social

Asegura que Zapatero no va a convencer a los sindicatos si decide continuar adelante con la medidas anunciadas ayer en el Congreso

MADRID, 13 (EUROPA PRESS)

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, avisó hoy al Gobierno de que los sindicatos encauzarán el conflicto social de manera "más determinante y contundente" si continúa aplicando medidas antidéficit que incidan en el recorte social.

"El Gobierno está empezando (a recortar el déficit) de esta mala manera, pero no sabemos cuándo va a acabar. Probablemente tendremos que encauzar el conflicto social a un ritmo más determinante y contundente", aseguró Méndez en declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press.

El líder sindical garantizó una respuesta "proporcionada e inmediata" ante la rebaja del 5% de media de los salarios públicos y la congelación de las pensiones, y reiteró el temor de los sindicatos a que el Ejecutivo prosiga en el recorte del gasto social.

Sobre la reunión que mantendrá a las 13.30 horas, junto con su homólogo de CC.OO, Ignacio Fernández Toxo, con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anticipó que "no nos va a convencer" si no da marcha atrás a las medidas anunciadas ayer.

"Si las explicaciones (del presidente) se basan en intentar respaldar el contenido de las medidas y el propósito es seguir adelante con éstas, vamos a manifestar nuestro rechazo y además no nos van a convencer", afirmó.

Así pues, Méndez advirtió de que este ahorro adicional para acelerar la reducción del déficit va a "agravar" el paro y a "alejar" la recuperación económica. El secretario general de UGT lamentó que el Gobierno encare la consolidación de las cuentas públicas "sin tener en cuenta" la vía de los ingresos, y aseguró que se trata de una salida fiscal "prematura". "Ni el ritmo ni el modelo del recorte de déficit va a contrapelo de lo que necesita la sociedad española", enfatizó.

Por último, Méndez eludió pronunciarse sobre si se siente traicionado personalmente por el presidente y se limitó a certificar que las nuevas medidas suponen la "quiebra" del discurso político de Zapatero.