
Todo el mundo parece de acuerdo con la idea de que los planes de austeridad ayudarán a controlar el déficit, tanto en Grecia como en el resto de países con problemas presupuestarios, como es el caso de España. Sin embargo, si analizamos el caso de Irlanda, puede que esto no sea siempre así, al menos a corto plazo.
La idea de que el rescate de Grecia es completamente inútil ronda al mercado y por eso está reaccionando. Al menos así apuntan desde The Pragmatic Capitalist, web dirigida por un ex de Merrill Lynch.
Como otras voces, el autor apunta a que Grecia debería hacer default, y pone como ejemplo el caso reciente de Irlanda, por otro lado, otro de los países sobre los que el mercado tiene puestos sus ojos y sus garras.
Irlanda implemetó en 2008 un duro plan de austeridad para controlar el déficit, pero ese programa, al menos hasta ahora, no ha dado resultado ninguno.
Como recuerdan desde la página, más bien lo contrario, los problemas han aumentado. De momento, el ratio deuda/PIB ha pasado del 43,9% en 2008 al 64%, mientras que el déficit como % del PIB se ha duplicado, pasando del 7,3 al 14,3%.
Las previsiones de Bruselas para no son mucho mejores: espera que la deuda sea del 77,3% del PIB este año y que siga subiendo en 2011 hasta el 87,2%. En cuanto al déficit no es mucho mejor: aunque en 2010 caerá al 11,7%, en 2011 volverá a subir hasta el 12,1%.
Y eso es lo que cree este analista que va a pasar en Grecia, ya que opina que los ingresos se van a desplomar ya que las medidas de austeridad van a suponer una caída de la demanda agregada y a intensificar la recesión.
Por ello, explica que cualquier tipo de rescate será infructuoso a menos que el BCE mantenga bajos los tipos ad infinitum. Por ello, el plan para el país parece tirar el dinero a la basura.
El analista, como otros como el premio Nobel Paul Krugman, cree que la única manera de solucionar Grecia es solucionar los problemas de la moneda, el euro. Y concluye diciendo que cuanto antes la Eurozona se dé cuenta de donde está el problema, antes conseguirá una solución que funcione.