
La confianza de los consumidores españoles ha tocado en el mes de abril su nivel más alto en más de dos años. Así lo asegura el Instituto de Crédito Oficial (ICO), adscrito al Ministerio de Economía y Hacienda, que explica que este optimismo está "en línea con la evolución positiva de los últimos indicadores publicados de demanda y empleo".
El Índice de Confianza del Consumidor elaborado por el ICO subió en abril hasta los 94,4 puntos desde los 89,5 del mes anterior, su valor más elevado desde febrero de 2005.
La evolución de este indicador contrasta con el índice de sentimiento económico de la zona euro elaborado por la Comisión Europea y publicado el pasado lunes. Este estudio mostraba que la confianza caía en España por la pérdida de optimismo en los sectores de la industria y los servicios y en los consumidores.
Según la información difundida hoy por el ICO, el indicador que mide la percepción de la situación actual de los consumidores españoles aumentó para situarse en su máximo histórico gracias a la mejora de la valoración de los consumidores acerca de la situación actual del empleo y de la economía española. Sin embargo, empeora la valoración de la situación de la economía familiar.
El indicador parcial de expectativas alcanza el nivel más elevado desde febrero de 2005. La economía familiar es el aspecto para el que los consumidores manifiestan las mejores expectativas, mientras que las peores correspondieron al componente de empleo.
El indicador del ICO pone de manifiesto que en abril los consumidores han reducido sus expectativas de subidas de tipos de interés, han incrementado las correspondientes a inflación y han manifestado una mejora en las perspectivas sobre sus posibilidades de ahorro y de consumo de bienes duraderos para el próximo año.
Este organismo explica que "las mejores perspectivas para la economía familiar, el ahorro y la compra de bienes de consumo duradero parecen sugerir que se podría mantener la actual senda de crecimiento del consumo privado para los próximos trimestres".
Esta apreciación contrasta con la de los empresarios. El indicador de confianza empresarial para el primer trimestre del año elaborado por las Cámaras de Comercio pone de manifiesto que las empresas "podrían estar notando una desaceleración del consumo ya que la debilidad de la demanda pasa a ser el principal factor que limita la actividad".