Economía

¿Quiere ahorrar dinero? No tenga reparos en cambiar de banco

¿La banca cuida mejor a los nuevos clientes que a los viejos? Si se atiende a las ofertas comerciales lanzadas en los últimos meses, la respuesta es sí. Las condiciones que ofrecen a los entidades financieras para abrir cuentas son mejores que las de las ya existentes. Esta estrategia, de robo de clientes, se ha convertido en una oportunidad para los ciudadanos, que pueden ahorrarse algo de dinero si deciden cambiar sus servicios de caja o banca.

¿Dónde se puede sacar más provecho? Las nóminas y la subrogación de hipotecas son en el eje central de esta estrategia, después de haber explotado durante la crisis de liquidez los depósitos. En estos dos servicios los beneficios son mayores, porque es donde las entidades han puesto más el acento.

¿Y por qué? Porque estos dos productos suponen una vinculación de los clientes con la entidad; es decir, que llevan, en la mayor parte de los casos, aparejada la contratación de otros productos, como, por ejemplo, un seguro.

Fuentes del sector financiero aseguran que esta política continuará el presente ejercicio con una "agresividad mayor", ya que la situación de algunas entidades seguirá delicada, por lo que se verán obligadas a buscar recursos en el segmento de particulares ante el cierre de los mercados mayoristas para captar fondos y hacer frente a los vencimientos de deuda.

Además, habrá otras entidades que se encuentran en un momento oportuno para crecer y ganar cuota de mercado, por lo que tendrán capacidad para ofrecer productos más atractivos y recrudecer la guerra por el dinero, lo que beneficiará a la cartera de los clientes.

Ofertas comerciales

En la actualidad las principales entidades cuentan con ofertas comerciales para atraer a nuevos clientes. La mayor parte de los productos tienen un denominador común. En nóminas, los bancos y las cajas ofrecen descuentos en los recibos domiciliados de luz, gas, teléfono y, en algunos casos, cuentan con el atractivo de un regalo de bienvenida como reclamo.

Uno de los ganchos que se ha puesto de moda en el sector es el anticipo de nóminas. Las entidades disponen de servicios especiales por el que adelantan la paga mensual, conocedoras de que algunas familias tienen serias dificultades para llegar a fin de mes.

Para este producto una de las condiciones provechosas son las comisiones. Muchas entidades eliminan el pago de tasas por tarjetas, por mantenimiento de cuentas o, incluso, por la realización de transferencias de dinero.

Cláusulas y condiciones

Pero, quizás, las mejores ventajas de los productos bancarios para los clientes se encuentren en las hipotecas. Es donde más dinero se puede sacar. En un momento en que el euribor está en mínimos históricos, del 1,21%, una parte de los hipotecados no puede beneficiarse por la cláusula de un suelo. Es decir, que en los contratos se establece un mínimo por el que aunque baje el euribor por debajo de ese umbral, la tasa que se paga al banco se mantiene.

De ahí que las entidades quieran aprovechar el hartazgo de algunos ciudadanos y hayan lanzado al mercado jugosas ofertas. No en vano, las condiciones para que se apruebe el traspaso del crédito para la adquisición de vivienda son, en algunos casos, imposibles de cumplir para algunos ciudadanos, porque el objetivo de las entidades es garantizarse el pago del préstamo. No quieren asumir riesgos innecesarios, por lo que las ofertas van encaminadas, sobre todo, a clientes que sean solventes.

Con estas condiciones, como que sean hipotecas antiguas o que se contrate seguros de protección de pagos, las entidades financieras quieren garantizarse la devolución total de los préstamos, por lo que se han vuelto exigentes. En la mayor parte de las promociones se exige un mínimo de antigüedad de tres o cinco años sin que hayan existido retrasos en el pago de los compromisos asumidos.

Los tipos de interés

Como compensación, los tipos de interés son atractivos. Los más bajos por subrogación de hipotecas están fijados en euribor más 0,33%. Popular, Barclays, Pastor y la Caixa son los bancos que disponen de estas promociones. Otras entidades como Bancaja o BBVA ponen un mayor acento en la posibilidad de carencia. La caja valencia permite hasta tres años sin pagar las cuotas. El banco concede hasta 2.000 euros para financiar otros gastos y, dependiendo las circunstancias y la negociación con el cliente, hasta un rebaja de un 30% del importe mensual.

El Popular condiciona el préstamo a firmar un seguro de hogar o abrir un plan de pensiones. Similar es la oferta de Barclays, aunque el primero diferencia los intereses del primer año con los sucesivos. La promoción de La Caixa va también enfocada por el mismo camino.

La hipoteca del banco que preside Ángel Ron fija el interés en euribor más 0,20% los primeros doce meses. El resto euribor más un 0,5%. El coste, no obstante, no puede nunca ser inferior al 1,5% sumando tipo oficial con el diferencial.

La Caixa opta por un interés fijo los primeros tres ejercicios, mientras que variable los demás, de euribor más un 1%.

Oficinas directas

Las entidades, además, son algo más agresivas en sus canales de Internet. Los productos contratados a través de la oficinas directas suelen ser más atractivos que en las propias sucursales. Tanto cajas como bancos quieren potenciar este sistema de distribución por los menores costes operativos, ahora que la eficiencia es un punto clave para salvar la crisis.

Así por ejemplo, el Pastor ofrece en este canal una hipoteca con un tipo de euribor más 0,39% en su Oficina Directa frente al 0,49% de una subrogación en la red de sucursales físicas.

Los clientes tienen, por tanto, una oportunidad para sacar provecho a al nuevo contexto del sector. No sólo si decide cambiar de hipoteca o de cuenta nómina. Puede que su banco o caja de ahorros ponga sobre la mesa una contraoferta para impedir su marcha a la competencia directa.

El cliente no duda en cambiar de banco

Pero no siempre las entidades acceden. Depende de las circunstancias de cada deudor. Las cifras así lo corroboran. En los últimos doce meses se han producido más de 71.100 cambios de hipoteca, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los ciudadanos han preferido aprovechar las mejoras que le ofrecían en la sucursal de enfrente.

El nuevo contexto del sector, desatado tras el estallido de la subprime y el desplome inmobiliario, ha supuesto un giro en la política comercial. El cierre del grifo a créditos nuevos, ante la asunción de riegos, ha sido una de las causas principales de este cambio. Ahora, las entidades quieren hacer negocio con préstamos viejos solventes, y si son de la competencia mejor que mejor, ya que así ganan cuota de mercado.

Los ingresos del sector crecen a un ritmo que en los próximos meses podrían no ser suficientes para hacer frente a la escalada de las provisiones contra la morosidad. Ya nadie duda de que algunas cajas entrarán en pérdidas si no llevan a cabo procesos de fusión que fortalezcan su cuenta de resultados. Algunas, como CCM o CajaSur, ya han dejado de ser rentables.

Ante esta situación, el Banco de España está presionando a los gestores de las cajas a que lleven a cabo procesos lo más rápido posible, ya que el objetivo es que el sistema se sanee cuanto antes para que contribuya al crecimiento económico mediante la financiación de nuevos proyectos. Mientras el primero siga débil, España seguirá en recesión.

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