
El Grupo Socialista en el Congreso de los diputados ha cedido a las pretensiones de CiU para poder aprobar esta tarde en la Comisión de Economía y Hacienda la enmienda para prohibir los conocidos como blindajes empresariales. El PSOE acepta retrasar la petición del partido catalán de aplazar un año la entrada en vigor de esta medida.
El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, ha augurado hoy que su formación cerrará un acuerdo con CiU. Ha asegurado que la petición de la federación catalana para aplazar un año la entrada en vigor de esta medida "nunca ha supuesto un problema".
De esta forma, los socialistas se muestran confiados en cerrar un acuerdo en el transcurso del debate del proyecto de ley de reforma de las Leyes de Auditorías, Mercado de Valores y Sociedades Anónimas, que se producirá. "Esto de los plazos es una cuestión secundaria y no nos preocupa lo más mínimo, lo sustancial está en la enmienda, que refleja nuestro programa electoral", aseguró.
Asimismo, este acuerdo permitirá que las empresas que salgan a Bolsa dispongan de un tiempo no superior a un año para adaptar sus estatutos a la supresión de estas limitaciones. CiU busca con estos matices dar traslado a las observaciones formuladas por el Instituto de la Empresa Familiar.
Sin más apoyos
Sin embargo, el acuerdo de PSOE y CiU no contará con el respaldo ni del PNV ni del grupo parlamentario que componen ERC, IU e ICV. Así, el portavoz de ERC, Joan Ridao, ha solicitado que se "aplace sine die" el debate de esta enmienda, ya que en este momento no se dan las condiciones para un "debate sosegado".
Asimismo, ha denunciado que no se puede legislar para "resolver problemas individuales de amigos" del Gobierno, en alusión al presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, y de ACS, Florentino Pérez, máxime si este reforma deja a empresas "estratégicas" como Repsol e Iberdrola "a merced de los vaivenes de las inmobiliarias y constructoras. "No nos parece razonable", ha subrayado.
Por su parte, la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha eludido avanzar la posición que tomará su formación y aseguró que no se decidirá hasta que no conozcan la transacción que alcancen PSOE y CiU.
La enmienda del PSOE tenía que ser votada el pasado 24 de marzo, pero el debate se aplazó a este martes después de que el PNV, ERC-IU-ICV y el Grupo Mixto pidieran más tiempo para negociar lo que denominan la "enmienda del ladrillo" o "enmienda Florentino".
Efecto en las empresas
Esta posible modificación en la Ley de Sociedades Anónimas y la retirada de los blindajes puede desmontar la estructura de las empresas como si fuera un castillo de naipes.
Las principales compañías afectadas por la posible reforma son Repsol YPF, Iberdrola, Telefónica, Banco Popular y Sabadell, que tienen accionistas que sólo pueden votar por el 10%, al margen de la participación que realmente tengan en sus manos. Por su parte, Red Eléctrica y Enagás, los gestores de las redes energéticas, tienen sus derechos de voto limitados al 3 por ciento.
Sin embargo, en Repsol y en Iberdrola es donde la medida puede tener más transcendencia, debido a la lucha interna que libran sus presidentes, Antonio Brufau e Ignacio Sánchez Galán, con sus principales accionistas, Sacyr y ACS, respectivamente, que quieren ver mejor reflejadas sus participaciones en la petrolera y la eléctrica.