MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El número de motoristas fallecidos en accidentes de tráfico descendieron durante el primer trimestre de 2010 un 37 por ciento en comparación con el mismo periodo del año 2009, lo que supone que murieron 27 personas menos que las 74 que perdieron la vida el año pasado, según datos de la DGT recogidos por la Asociación Nacional de Empresas del Sector de la Dos Ruedas (Anesdor).
Concretamente, en el mes de marzo, las víctimas de accidentes en vehículos de motocicletas descendió un 52 por ciento tras registrar trece víctimas mortales frente a las 28 que hubo en el mismo periodo de 2009. Mientras, la siniestralidad en ciclomotor disminuyó un 60 por ciento respecto a las 5 víctimas mortales registradas en marzo de 2009.
Según defiende Anesdor en un comunicado, esta cifra demuestra que "no existe un problema de seguridad vial entre los usuarios de ciclomotores y que, por lo tanto, no tiene sentido elevar la edad de acceso a este vehículo a los 15 años", tal y como está previsto que suceda el 1 de septiembre de 2010.
En este sentido, la asociación señala que la experiencia de Grecia, que elevó la edad de acceso al ciclomotor hasta los 15 años, se tradujo en un aumento de la siniestralidad entre los usuarios de motocicletas de 125cc. Por ello, Anesdor insiste en que se mantenga la edad de acceso a los ciclomotores en 14 años para proteger el acceso progresivo, tal y como han hecho Francia e Italia.
La asociación, en colaboración con la patronal europea del sector, acaba de lanzar un manual de equipamiento para la protección del motorista. El objetivo es concienciar de los beneficios de utilizar el equipamiento adecuado cuando se circula en moto a través de una serie de ejemplos prácticos que explican cómo y por qué mejora nuestra seguridad en caso de accidente.
Así, una buena chaqueta aumenta la protección del torso y los brazos en un 33 por ciento, mientras que los pantalones apropiados suponen proteger las extremidades inferiores un 47 por ciento más y algo en apariencia tan insignificante como el calzado, supone reducir a la mitad las lesiones sufridas en los pies en un accidente.