
El déficit público de Francia el pasado año fue de 144.800 millones de euros, lo que representó un 7,5% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 3,3% de 2008, mientras la deuda pública subió más diez puntos hasta el 77,6% del PIB.
Las cifras hechas públicas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) son inferiores a las previsiones oficiales, que habían anticipado un déficit del 7,9% del PIB.
En cualquier caso, los números rojos en las cuentas públicas se duplicaron ampliamente respecto a 2008, cuando habían sido de 80.100 millones de euros, por efecto tanto de la fuerte caída de los ingresos (-4,3%) como del incremento del gasto público (+3,8%), precisó el INSEE en un comunicado.
La fuerte contracción de los impuestos (-8%) acarreó un descenso de 1,6 puntos porcentuales en la presión fiscal, que representó un 41,3% del PIB.
Por lo que se refiere al gasto, el incremento del 3,8% tuvo que ver en particular por la progresión del 5,1% de los consumos intermedios por efecto del plan contra la crisis, pero también por la aceleración de las prestaciones sociales (+5,7% tras el +3,6% en 2008) a causa del aumento de subsidios por desempleo y de las prestaciones de asistencia social.
Menos importante fue el ascenso de las remuneraciones a los empleados público (+2,3%, tras el +2,8% en 2008) y el de la inversión (+0,9%).
Por su parte, los intereses pagados por la deuda pública cayeron un 15,1% gracias a la disminución de los tipos de interés.
Deuda del 77,6% del PIB
Por lo que se refiere a la deuda pública, se incrementó en 173.900 millones de euros en 2009 hasta totalizar 1,489 billones que representan el citado 77,6% del PIB, comparado con el 67,5% un año antes.
La contribución del Estado a la expansión de la deuda durante el pasado ejercicio fue de 126.400 millones de euros, mientras que el resto de las administraciones registraron un incremento de 8.700 millones y la Seguridad Social de 18.900 millones de euros.