
Como de la peste. Todos los sectores industriales huyen de la subida del IVA como de esa terrible plaga que sembró de muerte la Europa medieval y que, en el caso de la subida fiscal, amenaza con asolar sectores punteros de la economía española. Es por ello que la inmensa mayoría de la industria está buscando desesperadamente aplazamiento y exenciones a una medida que, también todos, consideran inoportuna y portadora de cierres masivos de empresas y de la pérdida de muchos miles de puestos de trabajo.
Turismo:
El sector turístico español, que no olvidemos aporta en torno al 11 por ciento del PIB, ha sido uno de los primeros y más activos en demandar una exención a la subida o, como mal menor, aplazar el incremento hasta el final de la temporada de verano. Algo que el Gobierno no puede hacer, o no está por la labor.
"La subida del IVA nos pilla en uno de los momentos más duros del turismo español", afirmó a elEconomista el presidente ejecutivo de la alianza empresarial Exceltur. "El año 2009 ha sido para olvidar y el inicio de 2010 tampoco está siendo bueno", como demuestran los resultados de los dos primeros meses. En esta situación, "con muchas empresas en pérdidas, subir el IVA es un lastre a la recuperación y ala competitividad de nuestra industria", añade Zoreda quien recuerda que esta medida va en contra de lo que han hecho otros gobiernos europeos como Francia, que bajó el IVa para el turismo hasta el 5,5 por ciento, o Alemania que redujo dos puntos el IVA para los hoteles.
En la misma línea, todas las asociaciones empresariales de agencias de viaje se han puesto de acuerdo para denunciar que la subida del IVA convertirá a España "en un destino turístico caro", con lo que las empresas del sector perderán competitividad frente a los destinos del Mediterráneo y del Caribe.
Comercio
Tampoco parece receptivo el Gobierno a las demandas del comercio, donde la subida del IVA ha tenido el efecto de unir, por una vez, a los pequeños y a los grandes. Así, el secretario general de la confederación del pequeño comercio de Madrid (CECOMA), Ricardo Lage, advertía en un comunicado que la subida de los tipos impositivos "supondrá que diariamente se sumen a las listas de desempleados 500 personas más, incluyendo a los autónomos y a los empresarios que se ven obligados a cerrar, y a los trabajadores que formaban parte de la plantilla de sus establecimientos". CECOMA añade que el lógico incremento de los precios bajará aún más el consumo y las ventas, lo que "llevará al cierre de miles de establecimientos en España".
También la patronal de las grandes empresas de distribución (ANGED), apunta que la subida del impuesto tendrá "consecuencias enormemente perjudiciales sobre el consumo y la competitividad de las empresas y podría llegar a comprometer el empleo en el sector".
Automóvil:
En el automóvil, que aporta el 17 por ciento de todas las exportaciones españolas, el impacto de la subida del IVA coincidirá con el final de las ayudas directas a la compra del Plan 2000E, produciendo un efecto que en el sector denominan ya como "la tormenta perfecta". La patronal de los concesionarios, Faconauto, estima en que durante el segundo semestre de este año se dejarán de vender 131.300 unidades sólo por el efecto subir el IVA del 16 al 18 por ciento.
Desde la asociación de fabricantes, ANFAC, se estima que las caída de las ventas podría elevarse hasta el 30 por ciento del total.
Agricultura:
El clamor contra el IVA y las demandas de excepción también llegan al campo. En unos momentos en que la agricultura española está atravesando "una de las crisis más graves que podemos recordar", en palabras a este diario de un responsable de la organización nacional ASAJA, los agricultores españoles van a ver aumentados los precios de la maquinaria, el gasóleo, las semillas, los fertilizantes y todos los costes de producción, lo que puede suponer "la puntilla" para el sector.
Autónomos:
Más rotundo, el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, denuncia que los ciudadanos "han pagado muchos errores" durante la crisis por lo que pidió a los políticos que asuman su responsabilidad y si se equivocan "que se vayan a su casa". El incremento del IVA será "una montaña en el camino, dañará el despegue económico del país y lastrará el consumo, afirmó Amor quien pidió que el aplazamiento del pago del IVA hasta el cobro de las facturas se aplique a los empresarios y autónomos con igual "democracia" que la aprobación del incremento de este impuesto en el Parlamento.
Dependencia:
Más suerte parece que van a tener los sectores relacionados con la prestación de ayuda a la familia y de atención a la dependencia. Portavoces de CiU han confirmado que el Gobierno ha sido receptivo a la propuesta de reducir el IVA del 7 al 4 por ciento para las empresas dedicadas a estas actividades, que se suman así a los relacionados con la rehabilitación de viviendas y obras domésticas para los que se ha acordado ya una rebaja bianual del IVA del 16 al 8 por ciento desde julio.