La reciente derrota en la Liga de Campeones ante el Olympique de Lyon culmina un ciclo de años negros para el Real Madrid. Un ciclo que quizá pasaría desapercibido, de no ser por el enorme gasto en fichajes del club blanco: 787 millones en las últimas siete temporadas.
Hasta cinco presidentes han pasado por el despacho principal del Santiago Bernabéu y nueve entrenadores por su banquillo. Y los ocho directores generales y/o deportivos que ha tenido el club han fichado un total de 72 jugadores durante la etapa mencionada.
No obstante, el mayor dispendio se produjo durante el pasado verano. Entre los 94 millones gastados en Cristiano Ronaldo, los 67 de Kaká, los 34 de Benzema... hasta 252 millones de euros, para un proyecto que ya aspira, tan sólo, a alzarse con el título de Liga.
Lo de esta temporada es especialmente flagrante sabiendo que, por vez primera en la historia, el Real Madrid ha pagado una cláusula de rescisión para hacerse con los servicios de un entrenador. Florentino Pérez desembolsó hasta cuatro millones de euros al Villarreal para fichar al técnico chileno Manuel Pellegrini.
Los fichajes más caros fueron sonoros fracasos
Además, la mayoría de los principales fichajes de las anteriores temporadas han salido ya del club, o no están triunfando en el equipo blanco. Beckham, Samuel, Robben y Huntelaar fueron las inversiones más costosas de pasados cursos (sus fichajes totalizan 102 millones de euros), y ninguno de ellos permanece en la disciplina madridista. Y otros 20 millones se pagaron por Gago, que fue el más caro del curso 2006-07, y que parece tener las horas contadas en el equipo.
Las cantidades son sólo las cifras oficiales desembolsadas por las adquisiciones del club de Chamartín. A esas cantidades habría que sumar, entre otros gastos, las jugosas indemnizaciones pagadas por la rescisión de los contratos de diversos integrantes del organigrama madridista.
Todos estos gastos se han traducido en escasos éxitos deportivos. En estos siete años, tan sólo dos Ligas ha ganado el club blanco (además de dos Supercopas de España). Era la tendencia que quería invertir Florentino Pérez con su regreso a la presidencia madridista. Sin embargo, su primer proyecto ya va camino del fracaso.
Dejará de ingresar 60 millones
