Economía

FMI aumenta su previsión de crecimiento para América Latina

(incluye declaraciones de Simon Johnson, economista jefe del FMI)

Teresa Bouza

Washington, 11 abr (EFECOM).- América Latina crecerá un 4,9 por ciento este año, siete décimas más de lo previsto inicialmente por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que insistió hoy en la importancia de impulsar la productividad en la región.

El organismo financiero destaca en su último informe semestral "Perspectivas Económicas Mundiales" que la región avanzará a un ritmo inferior al registrado en el 2006, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) real -ajustado por inflación- alcanzó el 5,5 por ciento.

La desaceleración será bastante generalizada, según el FMI, que prevé que afecte a todos los países con la excepción de Brasil y Chile, cuyas economías tendrán este año un comportamiento mejor que el pasado.

"Los fundamentales económicos están bien en líneas generales ya que la mayoría de los países han continuado creando políticas macroeconómicas creíbles y han reducido las vulnerabilidades en sus balances", destacó Simon Johnson, economista jefe del FMI.

Por países, el organismo espera que Argentina sea la estrella del continente, con un sólido crecimiento del 7,5 por ciento, que no logra igualar, de todos modos, el 8,5 y el 9,2 por ciento de los dos años precedentes.

Menor fuelle, también, tendrá Venezuela, cuyo PIB subirá un 6,2 por ciento en el 2007, muy por debajo del 10,3 del 2006, el 10,3 por ciento del 2005 y sobre todo el 18,3 por ciento del 2004.

En el vagón de cola aparece Ecuador, con un crecimiento previsto para el 2007 del 2,7 por ciento.

En su conjunto, Latinoamérica deberá hacer frente a un ambiente exterior menos favorable, ante la moderación del crecimiento global -en particular el estadounidense- y los menores precios de los metales y el petróleo.

Los países y regiones con vínculos más estrechos con Estados Unidos, entre los que estarían México, América Central y el Caribe, o aquellos que son importantes exportadores de petróleo y metales, como Chile, Ecuador, Perú y Venezuela serán los más afectados por el ambiente internacional.

La contracción en los precios del crudo beneficiará, por el contrario, a muchos de los países de América Central y el Caribe, que no exportan materias primas.

La fortaleza de los precios de los granos, por su parte, jugará a favor de Argentina y Brasil.

En ese ambiente, resulta "clave" impulsar las bajas tasas de productividad que, con la excepción de Chile, son comunes en la región, y lograr así mantener las sólidas tasas de crecimiento.

Para alcanzar ese objetivo, el FMI aconseja una mayor apertura de las economías, una mejora del clima de inversión y la reducción del papel de las empresas estatales en la economía.

Además, el organismo multilateral sugiere ahondar en la reforma del sistema financiero para asegurar que hay crédito a tasas de interés competitivos para la financiación de proyectos.

El estudio del organismo también evalúa las políticas monetarias de los distintos países y alaba, en ese sentido, a los bancos centrales de Chile, Colombia y Perú por haber subido los tipos de interés durante el 2006 para frenar la inflación.

El FMI considera que es posible que Brasil pueda continuar con su campaña de rebajas del precio del dinero porque la inflación sigue bajo control.

En el capítulo de reformas pendientes, el Fondo insiste en la necesidad de mejorar la distribución de los ingresos, algo "esencial" no sólo desde el punto de vista social, sino también imprescindible para asegurar que las reformas económicas cuentan con un amplio respaldo de la población.

En otro orden de cosas, el Fondo destaca en su informe que Latinoamérica goza también de una mejor salud fiscal, al haber reducido y mejorado la estructura de su deuda.

Aun así, el Fondo vaticina un futuro "desafiante" en el que habrá que adoptar medidas difíciles.

"En concreto, los menores precios de las materias primas ejercerán presión sobre los presupuestos fiscales y por cuenta corriente y harán que resulte más difícil responder a las crecientes llamadas para aumentar el gasto social en el marco de un presupuesto responsable", indica el estudio.

En ese entorno, será preciso hacer más énfasis en las reformas fiscales, sobre todo en aquellos países en los que la recaudación pública representa un porcentaje muy bajo del PIB, como México, Perú y Venezuela. EFECOM

tb/jma

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