
En medio del debate sobre la propuesta del Gobierno de retrasar la edad de jubilación en España hasta los 67 años, se ha conocido hoy un dato para reflexionar: sólo el 45,6% de los trabajadores españoles de entre 55 a 64 años se mantienen en activo, una cifra que contrasta con el 70% de Suecia.
Son datos de 2008 publicados recientemente por Eurostat (oficina estadística de la Unión Europea) y difundidos hoy por el Instituto de Estudios Económicos (IEE).
Ese porcentaje del 45% aún está muy lejos del objetivo de Lisboa de situar en 2010 la tasa de empleo de los trabajadores mayores en el 50%.
Debate abierto
El Instituto señala que deberían tenerse en cuenta estos datos ahora que se ha abierto en España el debate sobre el retraso de la edad de jubilación desde los 65 a los 67 años y que se está queriendo cortar el grifo de las prejubilaciones.
El debate de las prejubilaciones ha saltado a la palestra en cuanto el Gobierno ha propuesto retrasar dos años la jubilación para hacer sostenible a largo plazo el sistema de pensiones.
El profesor emérito y catedrático del departamento de Control y Dirección Financiera de Esade, Robert Tornabell, ha advertido de que las prejubilaciones, junto con el paro, podrían hacer quebrar el sistema de pensiones en doce años.
La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha apostado decididamente por acotar el número de prejubilaciones, de tal manera que la edad real de retiro de los trabajadores se aproxime a los 65 años, edad actualmente legal de la jubilación, antes de optar por ampliar la edad legal de jubilación. No han sido los únicos: CiU ha señalado en más de una ocasión que es más "lógico" procurar que la edad real de jubilación se acerque a los 65 años que prolongar el retiro hasta los 67.
Un mal muy extendido
Lo cierto es que el fenómeno de una salida temprana del mercado laboral afecta a todos los países de la UE, en algunos con especial intensidad, como Malta, Hungría y Polonia, donde apenas el 30% de los trabajadores mayores se encuentran en activo.
España se halla hacia la mitad de la tabla y, con una tasa del 45,6%, iguala la media comunitaria de los Veintisiete. El país con un mayor nivel de empleo en el colectivo de trabajadores de 55 a 64 años es Suecia, donde el 70,1% de los trabajadores de estas edades siguen en activo.
Le siguen Estonia (62,4%), Letonia (59,4%), Reino Unido (58%), Dinamarca (57%), Finlandia (56,5%), Chipre (54,8%), Alemania (53,8%), Irlanda (53,6%), Lituania (53,1%), Países Bajos (53%) y Portugal (50,8%), todos ellos por encima de la meta del 50% fijada en la Cumbre de Lisboa.
Fuera de dicho objetivo se sitúan, además de España, la República Checa (47,6%), Bulgaria (46%), Rumanía (43,1%), Grecia (42,8%), Austria (41%), Eslovaquia (39,2%), Francia (38,3%), Bélgica (34,5%), Italia (34,4%), Luxemburgo (34,1%), Eslovaquia (32,8%), Polonia (31,6%), Hungría (31,4%) y Malta (29,1%).