
Sigue la polémica con el sistema de pensiones de nuestro país. En este año 2010, el régimen especial que afecta a los trabajadores del sector público creará una notable descompensación. La 'caja' de pensiones destinada a sufragar las pensiones de los funcionarios es claramente insuficiente y serán las familias quienes corran con este gasto extraordinario.
Los funcionarios, como consecuencia de su especial sistema de pensiones, sólo están obligados a trabajar hasta los 60 años, siempre que acumulen 35 años de actividad laboral. Es algo que contrasta notablemente con las anunciadas medidas del Gobierno de retrasar la edad de jubilación, y que complica, más si cabe, el sistema de pensiones de nuestro país.
Sin embargo, lo que más llama la atención es el hecho de que las pensiones de los funcionarios retirados implican un elevado coste para las familias de nuestro país. De hecho, en este año 2010, cada unidad familiar aportará, de media, 530 euros para sufragar estas pensiones, según informa este sábado el diario Expansión.
Ineficacia del régimen especial
El problema radica en el hecho de que los funcionarios tienen su propio régimen de pensiones, con una 'caja' exclusiva para sufragar sus jubilaciones. Sin embargo, lo cotizado por los propios trabajadores del sector público dista mucho de ser suficiente para correr con estos gastos. Por eso, es necesario para el Estado apoyarse en los impuestos del resto de contribuyentes.
Si nos atenemos a las cifras, las cotizaciones de los funcionarios ascenderán en 2010 a 1.110 millones de euros, según lo recogido en los Presupuestos Generales del Estado. Al requerirse un gasto total de 9.804 millones para este fin, es necesaria una aportación extra de 8.694 millones (el 89% del gasto).