
El precio del petróleo ha encadenado una segunda semana al alza que ha impulsado al valor del Barril hasta los umbrales de los 80 dólares, apoyado por la confianza en una recuperación de la economía que impulse el consumo energético.
Así, el barril del Petróleo Intermedio de Texas (WTI) cerró la semana a 79,81 dólares, un 7,66% más que el viernes anterior (74,13 dólares), mientras que en el mismo período, el Brent avanzó hasta los 78,19 dólares, apreciándose un 7,73% respecto al cierre de la semana precedente.
La semana se inició con la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) cerrada debido al festivo "Día de los Presidentes", y por lo tanto el WTI, de referencia para América, la abrió el martes, y lo hizo al alza, en medio de un ambiente comprador, apreciándose un 3,88%, el mayor porcentaje de subida en cuatro meses.
No reflejó así las preocupaciones desatadas por los planes del Gobierno chino de enfriar el ritmo de su crecimiento económico y la posibilidad de que EEUU recorte sus importaciones de crudo.
Al otro lado del Atlántico, esas noticias deprimieron el lunes el barril de petróleo, al crudo Brent, referente en Europa, que en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres perdió un 0,53%.
Sin embargo, ya al día siguiente subía con fuerza, a la par del WTI, empujado por un debilitamiento del dólar, que abarata y favorece así las compras de contratos de materias primas, ya que cotizan en el billete verde.
Además, datos económicos como el crecimiento del sector manufacturero del área de Nueva York y las noticias de tensión en regiones petroleras, y el aumento de la preocupación por el polémico programa atómico de Irán, contribuyeron, asimismo, a dar alas al "oro negro".
Los precios se vieron también apoyados por declaraciones a la prensa del ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, quien no descartó la posibilidad de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pacte un recorte de sus suministros.
Jelil aseguró que todas las opciones permanecen abiertas ante la conferencia ministerial que la OPEP celebrará el 17 de marzo en Viena.
Más datos esperanzadores para la coyuntura mundial, como una mejora del ritmo de la recuperación de la economía japonesa e incrementos en la producción industrial y los permisos para la construcción de viviendas en EEUU, fortalecieron la expectativa de una recuperación de la demanda energética.
Estos factores sostuvieron la tendencia alcista el miércoles y el jueves, si bien más amortiguada que el martes debido a un nuevo aumento del nivel de las reservas almacenadas de crudo en EEUU, reflejo de una oferta excesiva.
La crisis de la deuda griega, mientras tanto, continuó pesando en los mercados, abaratando el euro y encareciendo el dólar, lo que a su vez tiende a frenar el alza de los precios del petróleo.
Así las cosas, la sostenida tendencia alcista de esos días llevó al WTI a rozar los 80 dólares/barril, claramente por encima de los 75 dólares que Arabia Saudí estima como el precio justo en estos momentos, tanto para los productores como para los consumidores.
No obstante, el valor del barril usado como referencia por la OPEP -una mezcla de doce calidades de crudo por cada país miembro- es algo menor y alcanzó el jueves los 74,49 dólares.
En lo que va de febrero, su precio medio se situaba en los 72 dólares, un nivel que, si bien es un 5,3% menor al promedio de enero (76,01 dólares), supera en un 73,9% la media de febrero del año pasado (41,41 dólares).
Los expertos de los expertos de JBC Energy pronostican que en los próximos años habrá un aumento de suministros que limitará la tendencia a la subida de los precios y vaticina que el Brent superará los 100 dólares/barril en 2013.
Al mismo tiempo, "vemos poco potencial para una caída de los precios a menos de 45 dólares por barril en el promedio anual", señaló JBC en un análisis del mercado.