
Eso de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio podría aplicarse perfectamente al Reino Unido, desde donde se ha atacado en repetidas ocasiones a países como Grecia, España y Portugal por el estado de sus cuentas públicas. Las últimas cifras apuntan a que el déficit británico podría situarse este año en torno al 12,8%. Los problemas de las cuentas europeas parece que no han hecho más que empezar.
La Oficina Nacional de Estadísticas británica (ONS, siglas en inglés) ha anunciado hoy que la deuda pública de Reino Unido se incrementó en 4.300 millones de libras esterlinas (más de 4.958 millones de euros) durante el mes de enero. Se trata de la primera cifra negativa para un enero desde que comenzaron a calcularse los datos mensuales en 1993.
El dato es mucho peor de lo que esperaban los expertos consultados por Bloomberg, que de media habían previsto un superávit en enero de 2.600 millones de libras.
Peor que Grecia
Con dos meses de ejercicio fiscal, el déficit, incluyendo las ayudas del Gobierno al sector financiero, se encuentra en 122.400 millones de libras, más del doble que en el mismo periodo del año anterior. El Tesoro británico prevé un déficit total para finales de año de 170.400 millones de libras.
Jonathan Loynes, economista jefe para Europa de Capital Economics, ha apuntado hoy a The Times que "extrapolando la tendencia podemos hablar de un déficit de 180.000 millones de libras para finales de año", lo que "equivaldría aproximadamente el 12,8% del Producto Interior Bruto (PIB), justo por encima del 12,7% de déficit de Grecia en 2009".
Para este analista, "el déficit de enero de Reino Unido muestra la necesidad de una acción más decidida para mejorar la situación fiscal en un momento en el que la economía está lo suficientemente fuerte para resistirlo".
Sin embargo, según los datos publicados hoy, a finales de enero la deuda neta del sector público de Reino Unido alcanzó los 848.500 millones de libras (625.144 millones de euros), lo que equivale al 59,9% del PIB, muy por debajo de la deuda del 113% del PIB de Grecia.
La situación del Reino Unido es también peor que la de España, desde estos puntos de vista. El déficit público español se situó en el 11,4% del PIB en 2009, con un ratio deuda-PIB que terminó el pasado ejercicio en el 54%.
Eso sí, Reino Unido cuenta con la ventaja de poder manejar la política monetaria a su antojo, algo que no pueden hacer Grecia, Portugal y España al formar parte de la zona euro y depender de las decisiones del Banco Central Europeo (BCE).