"¿Tú crees que es posible un pacto con este Gobierno?". Así respondía un dirigente del Partido Popular al tan manido debate sobre el Pacto de Estado que estos días populares y socialistas se lanzan como un dardo envenenado.
Desde el Partido Popular tienen claro que esa opción es inviable mientras el Ejecutivo de Zapatero no acepte un cambio en la política económica.
No obstante, saben que el presidente del Gobierno intentará hoy convertirles, a ojos de la opinión pública, en responsables de la falta de consenso. Así las cosas, si Rodríguez Zapatero, en el transcurso de su comparecencia en el Congreso de los Diputados, oficializara su petición de un pacto de Gobierno, los populares anticipan que la respuesta de Mariano Rajoy será previsiblemente la misma que el portavoz económico, Cristóbal Montoro, esgrimiera ayer durante el Pleno: "Con el PP no cuenten para acordar nada si suben los impuestos".
Y es que, desde el primer partido de la oposición aseguran que Mariano Rajoy va a ir a por todas en su réplica al presidente del Gobierno, que será su intervención más contundente desde que está al frente de la oposición. En la primera parte, el líder del PP hará una radiografía de la situación económica: paro, déficit, deuda... En la segunda, Rajoy apostará por presentar, una vez más, las recetas anticrisis de los populares. "Por eso es imposible que lleguemos a un acuerdo, son planteamientos económicos absolutamente incompatibles", aseguran.
Batería de propuestas
Cuatro son los ejes sobre los que pivotarán las propuestas de Mariano Rajoy para salir de la crisis: garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas; rebaja selectiva de impuestos; lograr que el crédito llegue a familias y empresas, y, por último, reformas estructurales en sectores básicos.
Para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas el jefe de la oposición volverá a plantear un drástico recorte del gasto (en torno a los 10.000 millones de euros "reales"). Asimismo, el PP apuesta por la creación de un sistema tributario que permita una rebaja de impuestos, selectiva y que tenga por objetivo incentivar la actividad económica y la creación de empleo.
Así, Rajoy planteará, una vez más, la reducción de dos puntos en la cotización a la Seguridad Social; la reducción de la tributación en el IRPF de los rendimientos del trabajo; reducción permanente de cinco puntos del Impuesto sobre Sociedades para las pymes y en el IRPF para los autónomos; establecimiento del tipo reducido del IVA a determinados servicios intensivos en mano de obra y, también, el cambio de criterio en el devengo del IVA para permitir que las pymes y los autónomos no tributen en este impuesto por las facturas no cobradas.
Los problemas en el sistema financiero también estarán presentes en la intervención de Rajoy. El presidente del PP exigirá al Gobierno que agilice el proceso de reestructuración financiero.
Reformas estructurales
La última parte de las recetas de los populares hacen referencia a las reformas estructurales necesarias para incrementar la competitividad de la economía, mientras se avanza en la liberalización de sectores básicos. Así, en el marco de la reforma laboral, el PP plantea bonificaciones a las nuevas contrataciones; la eliminación de la dualidad del mercado de trabajo; la reforma de la negociación colectiva; la mejora de la formación y la colaboración entre los servicios de empleo y el sector privado.
Además, avanzar en una política energética coherente; favorecer la I+D+i y la internacionalización de las empresas y avanzar en la unidad de mercado o el diseño de un modelo educativo competitivo serán recomendaciones también presentes.
"Rajoy va a hacer un discurso serio", apuntan desde Génova, "sin más sorpresas que la contundencia que la situación económica demanda en estos momentos".
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