
Con medio febrero consumido, el promedio mensual de la referencia hipotecaria se encuentra en el 1,226%, una cifra que, de consolidarse el próximo día 26, supondría el nivel más bajo de la historia. La razón hay que buscarla en la "tragedia" griega y su impacto en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE).
Grecia se ha convertido en un foco de crecientes preocupaciones en el seno de la zona euro. Así lo ha demostrado la evolución reciente de la moneda única, el principal reflejo de la incertidumbre generada por la "tragedia" de las cuentas públicas helenas en la región. Desde finales de noviembre, momento en que el euro (EURUSD) alcanzó los 1,514 dólares, la divisa europea se ha depreciado un 10% contra el billete verde, hasta los 1,362 dólares.
Pero el impacto de la debilidad griega en los mercados va mucho más allá. Sobre todo, porque los recelos también salpican a otros "eurosocios" como Portugal o España. Si la depreciación del euro ya será acogida con satisfacción por no pocas empresas y países de la eurozona, algo similar los ciudadanos que tengan su hipoteca vinculada al euribor a 12 meses. ¿El motivo? Que Grecia puede retrasar el "reloj" de las subidas de los tipos de interés en la región, que permanecen en el 1 por ciento desde mayo de 2009.
Cuando, en la reunión de diciembre, el BCE introdujo un calendario para retirar paulatinamente varias de las medidas extraordinarias mediante las que ha proporcionado financiación a los bancos, el mercado lo interpretó como el primer paso de un proceso que culminaría en incrementos del precio del dinero en la segunda mitad de 2010. Como consecuencia, el euribor a 12 meses, la referencia a la que está vinculada la mayoría de las hipotecas a tipo variable en España, registró en diciembre el primero repunte intermensual tras 14 meses de descensos. No fue una subida radicial, ya que la media pasó del 1,231% de noviembre -la más baja de siempre- al 1,242% del último mes de 2009, pero sí parecía el inicio de un progresivo cambio de tendencia.
Hasta 2011
Sin embargo, Grecia y los problemas de otros países periféricos han modificado el panorama en un puñado de semanas. El primer aviso se produjo en enero, cuando la media mensual, que es la que se tiene en cuenta para la actualización de las cuotas hipotecarias, se moderó hasta el 1,233%. Y la confirmación está a punto de llegar, puesto que el euribor (EIBOR1Y.244) va camino de marcar un nuevo mínimo. Tras relajarse hoy del 1,228 al 1,224%, el promedio se limita al 1,226% en febrero.
"Las hondas divergencias en materia de las cuentas públicas en los distintos países que conforman el Área euro pueden reducir la capacidad de maniobra del BCE y limitar su propensión a elevar los tipos hasta que la situación en los mercados se estabilice", señala Pablo Guijarro, director de análisis macroeconómico de AFI. En este entorno, no vislumbra incrementos en los intereses hasta 2011.
"La disparidad de crecimiento entre países, así como la debilidad estructural de la región, y las previsiones de una salida lenta de la recesión con perspectivas inflacionarias bajo control, entendemos son factores que no permiten un cambio de politica monetaria", afirma Óscar Germade, de Cortal Consors, quien tampoco atisba incrementos en el precio del dinero hasta 2011 y considera que el euribor podría terminar el año entre el 1,25 y el 1,5%.
"Una subida de tipos perjudicaría muy seriamente a los soberanos, por lo que es poco probable que se vean subidas en este año", valora Alberto Matellán, director de estrategia y macroeconomía de Inverseguros. A su juicio, la subida de los tipos se demorará hasta 2011, mientras que el euribor podría terminar 2010 entre el 1,5 y el 1,75%.