Economía

¿Y en 2010? Las ejecuciones hipotecarias en EEUU batieron récords en 2009

La hipoteca se ha convertido para muchos estadounidenses en una pesada cruz con la que cargar. La imposibilidad de hacer frente al pago de los correspondientes plazos ha hecho que en 2009 más de 2,8 millones de hogares recibieran cerca de 3,96 millones de notificaciones de embargos, según las cifras difundidas hoy por RealtyTrack. Es el mayor nivel desde 2005, pero lo peor podría llegar este año.

Sólo en el mes de diciembre, 349.519 propiedades sobre las que pesa una préstamo a la vivienda recibieron notificaciones de embargo, un 14% más que en noviembre. Se trata además del décimo mes consecutivo en el que se le envía un aviso de este tipo a más de 300.000 familias.

Esto supone que uno de cada 45 hogares estadounidenses recibó al menos un aviso durante el año pasado, lo que cuadruplica los niveles de 2006. Con respecto a 2008, las notificaciones de deuda y otros tipos de avisos legales -previos a perder definitivamente sus casas- subieron un 21%, mientras que el repunte frente a 2007 fue del 120%.

Podrían haber sido peores

RealtyTrack, firma especializada en el análisis de datos inmobiliarios, había previsto que las ejecuciones se elevasen a 3 millones a cierre de 2009. "Con lo malos que son los números de 2009, probablemente habrían sido peores" si no se hubieran tomado medidas por parte del gobierno y de la industria, señaló el consejero delegado de la firma, James J. Saccacio.

Los datos de 2009 marcan un récord, aunque si se comparan con los de 2008 sí se puede constatar una moderación en el ritmo de crecimiento de los impagos en hipotecas. Y es que en 2008, los procesos de ejecuciones hipotecarias en Estados Unidos se anotaron un aumento interanual del 81%, mientras que el repunte era todavía más pronunciado frente a 2006 -del 225%-.

Ante el deterioro del mercado laboral, que ha llevado la tasa de paro hasta el 10%, según el último dato disponible, correspondiente al mes de diciembre, y el lento ritmo de recuperación de la economía, el Ejecutivo de Barack Obama decidió poner en marcha una serie de medidas con el fin de evitar que miles de personas perdieran sus casas.

En febrero, la Casa Blanca anunció un ambicioso plan de 275.000 millones de dólares destinado a ayudar a los propietarios a refinanciar sus hipotecas, estabilizar el mercado inmobiliario -con más apoyo a Fannie Mae y Freddie Mac- y rebajar los intereses de los préstamos a la vivienda.

Pero, ante el escaso impacto de esta actuación en la evolución de las ejecuciones hipotecarias, el pasado mes de noviembre Washington anunció que presionaría a las entidades para que pusieran más de su parte y redujeran las cuotas a los ciudadanos con problemas.

Malos augurios para 2010

Aún así, los augurios para este 2010 que acaba de comenzar no presagian nada bueno. Analistas consultados por la agencia Reuters creen que lo peor está todavía por llegar, lo que ocurrirá a mediados de año.

Por su parte, los creadores del índice de precios de vivienda S&P/Case-Shiller, Robert Shiller y Karl Case, advirtieron recientemente de que la morosidad en las hipotecas iba a continuar con su escalada este año y que no se limitaría sólo a las denominadas subprime, ya que el desempleo está afectando a todas las clases sociales.

También desde RealtyTrack consideran que la tendencia se mantendrá en los meses venideros. "A largo plazo, una enorme cantidad de créditos impagados seguirá avalanzándose sobre el mercado residencial y muchos de estos impagos pasarán a ser procesos de embargo", explican.

En su opinión, un mínimo de 3 millones de hogares recibirán más de 4,5 millones de peticiones de ejecución de hipoteca a lo largo de este año.

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