
El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, aseguró este jueves que el Ministerio de Economía y Hacienda no tiene cálculos sobre el peso de la economía sumergida en el PIB español y señaló que es "excesivamente osado ponerle un número a ese porcentaje". El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, afirmó ayer que la economía sumergida supuso en 2009 "entre el 16 y el 20% del PIB", entre 160.000 y 200.000 millones de euros.
Durante la rueda de prensa para evaluar los datos de inflación de diciembre, Campa se refirió así a las estimaciones avanzadas este miércoles por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, en las que afirmaba que la economía sumergida podría situarse entre el 16% y el 20% del PIB. "No se puede estimar", señaló el secretario de Estado.
Campa señaló que en un momento en el que la economía española se encuentra en una "situación claramente de transformación", el rango es "muy amplio" y recordó que el propio Corbacho advirtió de que sus cifras sólo eran un ejemplo de estimaciones y que no hay "estudios científicos buenos y fiables".
"Nosotros no hacemos cálculos", incidió Campa, quien recordó que si Economía detecta nichos de economía sumergida, éstos se convierten automáticamente en "emergentes".
Las palabras de Corbacho
El alto número de desempleados no sólo se percibe en las largas colas del Inem, sino que provoca el aumento de la actividad económica al otro lado de la legalidad.
Así, el número de empleados que trabajan sin estar dados de alta en la Seguridad Social o percibiendo salarios por debajo del mínimo legal -que en 2009 se situaban en 624 euros- aumenta con la crisis económica. Y así lo reconoció ayer el propio Gobierno.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, afirmó que la economía sumergida supuso en 2009 "entre el 16 y el 20% del PIB", entre 160.000 y 200.000 millones de euros. Con esta afirmación, reconoció al fin el peso de la actividad sumergida en la economía del país, después de que eludiera esta pregunta durante los últimos meses. Aunque, durante este verano, la Inspección de Trabajo informó que el fraude alcanzó el 30 por ciento del PIB en los meses estivales.