
El Banco de España alerta sobre el "notable incremento" registrado por el endeudamiento neto de la Administraciones Públicas (Administración Central, comunidades autónomas y corporaciones locales) frente al exterior. Una posición deudora que ha pasado de representar el 3,4% del PIB (35.972 millones de euros) a final de 2008 hasta el 20,6% del producto interior bruto (217.948 millones) al final de los seis primeros meses de este año.
Es decir seis veces más, en sólo seis meses, que se explican por "el aumento de la necesidad de financiación" de estas Administraciones y que en dinero real se traduce en un crecimiento del saldo deudor de 181.976 millones.
Un incremento que los analistas y expertos consultados por elEconomista explican porque las emisiones de deuda de administraciones públicas españolas entre enero y junio de este año han superado en un 52% a las realizadas durante la segunda mitad de 2008 y que han sido "los bancos españoles y europeos los compradores de esa deuda" con dinero procedente de las subastas del Banco Central Europeo (BCE) que pagan al 1% de interés, mientras que la rentabilidad media de la deuda española es del 3%.
Un negocio financiero que "esta siendo uno de los motivos por los que las inyecciones monetarias del BCE a los bancos no llegan a la economía real".
Esta "es una de las causas del toque de atención de Standard & Poor's a la calificación de la deuda española" y para un país con un déficit estructural como España los expertos advierten que "un aumento en las dificultades de colocación y la necesidad de subir los intereses obligaría a reducir gastos sociales o de inversión o a nuevas subidas de impuestos, en unos momentos, además, en los que el BCE va a recortar las subastas y hace más difícil encontrar posibles compradores".
El supervisor financiero constata también que el crecimiento de la deuda exterior que se ha producido en un contexto de evidente "mejoría de las condiciones de financiación" y que, junto al sector público tiene otro directo responsable: las instituciones financieras (bancos y cajas de ahorro); mientras que los llamados OSR (Otros Sectores Residentes) que incluyen a los hogares, las empresas y las sociedades de seguros y fondos de pensiones, redujeron un 3,1% su deuda con el exterior.
El banco emisor matiza que este deterioro del saldo deudor de las Administraciones refleja "tanto el aumento del valor del pasivo (en 2,5 puntos porcentuales hasta el 23,4% del PIB), derivado de las compras netas de deuda pública realizada por los no residentes, como el descenso del activo en 0,9 puntos, hasta el 2,8% del PIB "por la venta por parte del Fondo de Reserva de la Seguridad Social de bonos soberanos" emitidos por países de la zona euro.
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