Madrid, 12 dic (EFE).- Convocados por los dos sindicatos mayoritarios, decenas de miles de trabajadores españoles se congregaron hoy en las calles de Madrid en defensa de los puestos de trabajo y los salarios, en un momento en el que España roza los cuatro millones de desempleados (casi 18%).
La manifestación, que partió a mediodía de hoy de la céntrica glorieta de Atocha de la capital española, se desarrolló bajo el lema "Que no se aprovechen de la crisis, el trabajo lo primero, por el diálogo social".
La marcha, que concluyó en la emblemática Puerta de Alcalá, estuvo encabezada por el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT, de orientación socialista), Cándido Méndez, y el de Comisiones Obreras (CCOO, de influencia comunista), Ignacio Fernández Toxo.
Los grandes sindicatos españoles, que han recibido el respaldo de organizaciones de todo el país, demandan la recuperación del diálogo social con la patronal empresarial y con el Gobierno para proteger el empleo y los salarios, y la movilización de recursos que ayuden a reactivar la actividad económica a fin de transformar el modelo de crecimiento.
Durante su intervención al término de la marcha, los líderes sindicales advirtieron al Gobierno y a los empresarios de que, para salir de la crisis económica, no pueden buscar "atajos" para la creación de empleo, al tiempo que deben mantener sus inversiones productivas.
En su intervención, Ignacio Fernández Toxo subrayó que el empleo "lo va a generar el crecimiento económico", por lo que abogó por "movilizar todos los recursos desde el sector público y privado".
La desaceleración de la economía provocó a fines de 2009 que los empleados alcanzasen en España la cifra histórica de 4.123.300, lo que supone el 17,9 por ciento de la población activa.
El secretario general de CCOO advirtió al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y a los empresarios de que "precarizar" el empleo es la forma "más rápida de llegar al conflicto".
Por su parte, el secretario general de la UGT subrayó la necesidad de proteger los empleos y los salarios, porque, dijo, "si se rebajan los salarios aumentará el paro".
Para Cándido Méndez es necesario acabar con tres brechas: la de género (en referencia a las mujeres con menores salarios que los hombres), la de origen (en alusión a los inmigrantes que cobran menos que el resto de los trabajadores) y la de edad, al citar a los jóvenes que se incorporan al mercado de trabajo con salarios bajos.
En declaraciones a la prensa poco antes del comienzo de la marcha, Cándido Méndez aseguró que se puede hablar de un "antes y un después", porque las propuestas sindicales van a adquirir "mucha fuerza" y se pondrá en marcha el modelo para salir de la crisis.
Mientras que Toxo subrayó la afluencia "masiva" a la movilización, a la que se han sumado trabajadores llegados desde todos los puntos de España.
Se trata de la primera gran movilización desde que comenzó la crisis y después de que el presidente del Gobierno se comprometiese esta semana a impulsar una serie reformas tanto en el mercado laboral como en el sistema de pensiones de los jubilados a fin de garantizar su sostenibilidad.
Unas reformas, que subrayó Zapatero, tienen el propósito de alcanzarse con el concurso de los agentes sociales y que deberían "fortalecer a las empresas sin debilitar a los trabajadores".
Las reformas además tienen entre sus objetivos renovar el patrón productivo español y serán impulsadas el año próximo con el fin de que entren en vigor en la actual legislatura, que concluye en 2012.