Oviedo, 6 mar (EFECOM).- La secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce, se mostró hoy partidaria de que los agentes sociales incorporen el debate sobre la conciliación familiar a la negociación colectiva ya que, en su opinión, es un factor "estratégico" para mejorar la competitividad.
Valcarce intervino hoy en Oviedo en la II Jornada Nacional sobre Flexibilidad, un encuentro organizado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, el Principado de Asturias y la empresa Comunicación Valor Añadido que contó con la participación de técnicos, empresarios y sindicatos.
Según Valcarce, el Gobierno está impulsando leyes como la de la Dependencia y la de Igualdad que van a suponer una "revolución social en España", pero que por sí solas no van a garantizar la consecución de objetivos como la reorganización de horarios, "algo en lo que deben comprometerse sindicatos, empresarios y administraciones".
En su opinión, la conciliación de la vida familiar y laboral no es un problema que afecte sólo a las mujeres, si no que es algo que afecta "al conjunto de la sociedad" y que tiene una "dimensión estratégica".
En este sentido, señaló que las empresas y las economías del entorno europeo más competitivas son aquellas en las que más se concilia.
"Hay que sacar provecho a las potencialidades capital humano y a las demandas de los trabajadores", incidió la secretaria de Estado, para quien es preciso conseguir "un cambio de mentalidad" para que la responsabilidad social corporativa se imponga cada vez más.
Para Valcarce, una sociedad "avanzada y compleja" como la española tiene que "incorporar la cultura de la flexibilidad" porque los hombres y mujeres de este tiempo no responden a los mismos estímulos de hace años.
En la forma de hacerlo es en la que mostraron sus discrepancias los representantes sindicales presentes en la jornada y el secretario general de la Federación Asturiana de Empresarios, Alberto González, que indicó que se debe de tener claro que es el empresario el que tiene en sus manos la organización del trabajo.
"Los sindicatos deben tener su parte de sugerencias y participación, pero en España, afortunadamente, sigue siendo el empresario el que organiza el trabajo", afirmó González, para quien cualquier medida que se adopte para favorecer la conciliación "debe tener carácter voluntario, porque si va por la vía de la imposición no va a prosperar".
En el lado opuesto, los secretarios generales de Acción Institucional de UGT, Pedro García, y de Política Institucional de CCOO, Gilberto García, se mostraron convencidos de que las empresas serían más competitivas si los sindicatos pudiesen participar en la distribución horaria y abogaron por introducir la conciliación en la negociación colectiva. EFECOM
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