Economía

Consejos para Zapatero: una tarde de economía con Jordi... en Sevilla

El ex ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla. (Foto: José Rodríguez)

Los ex ministros de Zapatero son ahora su peor pesadilla. De ellos, el actual senior advisor de PriceWaterhouseCoopers, Jordi Sevilla, ha descrito hoy, en la capital andaluza, las "tareas pendientes de la economía española", un claro mensaje a su ex jefe.

El que aseguró ser capaz de enseñar economía en "dos tardes" al presidente del Gobierno, ha desgranado hoy cinco consejos para aprobar las tareas pendientes de nuestra economía.

En relación a la crisis, Jordi Sevilla no augura una recuperación rápida "una vez pasado lo peor, nos queda lo malo; entramos en la crisis como la octava potencia del mundo, pero cuando salgamos nuestra posición ya no será la misma", pero se muestra convencido de que "de ningún modo el futuro está escrito, depende únicamente de nosotros, está en nuestras manos".

Tras escucharle, se nota que Sevilla no comparte ni el optimismo ni el argumentario socialista, que centra en la crisis internacional el origen de todos nuestros males. Aseguró esta noche que "en España tendremos que hacer frente a la crisis internacional y a la nuestra propia, diferencial...". Y añadió: "Yo no participo de la demonización del sector inmobiliario, hay quien piensa que necesitamos menos ladrillos y más ordenadores, yo pienso que nos hacen falta más ladrillos con ordenador".

El ex ministro cree que "cometimos un primer fallo cuando no aprovechamos los años de crecimiento para cambiar el modelo anterior. Otro fallo fue pensar que nuestro sistema financiero estaba inmunizado; Es verdad que el nuestro no tenía tantos de esos activos tóxicos, pero sí una elevada sobreexposición al riesgo en un sector, la construcción, en el que el valor del activo es lo principal, y si éste cae, se erosiona el modelo y el crédito se cierra. Y cuando todo tu modelo está basado en el crédito, no sólo caen los peores, sino que también gran parte de las buenas empresas se ven afectadas".

En su opinión, "el problema sigue larvado" porque "el complejo inmobiliario-financiero todavía no ha deshecho la madeja. Nuestro país no ha deglutido la bola inmobiliaria con la suficiente prontitud como sí lo han hecho otros países de nuestro entorno. Hasta el punto de que si la banca internacional se sanea, podemos volver a vivir una situación de desembarco de banca extranjera en nuestro país".

Sevilla afirmó que si bien hay que reconocer "que venimos de 14 años muy buenos en la economía española, con un crecimiento casi ininterrumpido" la realidad es que se ha basado "en un modelo fundamentalmente construido a base de cantidad y precio". "En esta etapa, han aparecido nuestras primeras multinacionales, pero era un modelo que implicaba pérdidas de competitividad y productividad, reflejadas en la balanza de pagos".

El crédito

En su análisis consideró "determinante" el crédito. "Hemos consumido, invertido y vivido a crédito. Ello no tiene porque ser malo, siempre que no se te vaya la mano. Cuando llegó la crisis, nos pilló de sorpresa. En España, las burbujas no se deshinchan, se pinchan. No sabemos hacer aterrizajes suaves".

A su juicio, España debe ser consciente "de lo que hemos hecho mal, hagamos un diagnóstico de nuestros errores y pongámonos a corregirlos, porque si seguimos pensando que esto es un problema que nos llegó exclusivamente de USA y las subprime nos estaremos equivocando. No vamos a volver nunca al punto de partida, es imposible; podemos volver a otra situación de crecimiento, pero que será distinta. Pero, de nuevo, el modelo de crecimiento no está escrito, depende de todos nosotros".

El primer fallo

Según Jordi Sevilla, "cometimos un primer fallo cuando no aprovechamos los años de crecimiento para cambiar el modelo anterior. Otro fallo fue pensar que nuestro sistema financiero estaba inmunizado; es verdad que el nuestro no tenía tantos de esos activos tóxicos, pero sí una elevada sobreexposición al riesgo en un sector, la construcción, en el que el valor del activo es lo principal, y si éste cae, se erosiona el modelo y el crédito se cierra. Y cuando todo tu modelo está basado en el crédito, no sólo caen los peores, sino que también gran parte de las buenas empresas se ven afectadas".

El ex ministro se ha mostrado muy convencido hoy en Sevilla de que "el futuro depende de nosotros y de nuestra propia capacidad para hacer, decidir y gestionar" y a su juicio, las tareas pendientes de la economía española se focalizan en 5 ámbitos:

1. No correr mucho a la hora de retirar estímulos públicos:

"Al igual que el FMI, estoy de acuerdo en que aún no está suficientemente consolidada la recuperación en España para retirarlos", afirmó Sevilla. "No es una solución pensar que salimos de la crisis creciendo el 1%, porque a ese ritmo tardaríamos 35 años en recuperar el empleo. En términos interanuales, el Gobierno prevé que el año que viene aún será de recesión aunque podamos empezar a ver tasas positivas, si por positivo se entiende mayor que cero".

"Hay dos tipos de salidas de la crisis: en L (con un crecimiento largo y lánguido) o en W (con crecimientos más fuertes pero con recaídas también). Lo que ya sabemos es que el paro no se recuperará con rapidez, el crédito tampoco, habrá que ver qué pasa con los tipos de interés, con el petróleo... Todos ellos son riesgos que no se pueden descartar". Por todo ello, Sevilla se mostró partidario de no correr a la hora de retirar las ayudas públicas.

2. Acelerar la reconversión financiera

"La que se tenga que hacer, pero hacerla cuanto antes. Sobre todo en un contexto en el que la banca internacional ya lo ha hecho. Lo que han de hacer las entidades es dar créditos, no discutir sobre si la sede ha de estar aquí o allá" afirmo Jordi Sevilla.

3. Cambiar el modelo de crecimiento

"Hemos de hacer las cosas mejor, no más baratas, porque en el mundo globalizado en el que vivimos, siempre habrá alguien que lo hará más barato que nosotros. Eso es imparable, no se pueden poner barreras, ni aranceles y no podemos devaluar. Por ello, debemos avanzar de forma decidida hacia un tipo de economía sostenible que se basa en vectores que no se agotan. La cantidad se agota, la calidad no" explica. 

"Apostemos por modelo de producción y consumo bajo de carbono. Reducir nuestra huella de carbono, además de abaratar costes, va en la línea de lo que serán las empresas en el futuro. Ahí, la Ley de Economía Sostenible ha de ayudar, pero al final está en nuestras manos hacerlo".

4. Reformas estructurales

"En los últimos 30 años no hemos parado de acometer reformas estructurales y ahora hemos de recuperar nuevamente ese impulso. Hay que cerrar ya la renegociación del Pacto de Toledo sobre el futuro de las pensiones. También necesitamos hacer una reforma importante en sanidad, que representa aproximadamente un 8 o 9% del PIB, pero no ya volver al debate si copago si o no, sino algo más sencillo".

En cuanto a la reforma de las administraciones públicas, Sevilla dijo que debe hacerse "pero no sólo a base de introducir tecnología (que también). No se trata de hacer lo mismo que hasta ahora pero por Internet, sino de revisar en profundidad temas como la gestión de los recursos humanos en las administraciones públicas, introducir el concepto de evaluación del gasto público porque se discute sobre si gastamos mucho o poco, pero no sobre si gastamos bien o no, hace falta un análisis de eficiencia de los que se hacen en cualquier empresa pero no en las administraciones públicas, que deberían dar ejemplo".

Sevilla abordó en su conferencia "la reforma del mercado laboral", que consideró "necesaria, pero no empieza ni termina con el abaratamiento del despido. ¿Es razonable tener de forma permanente un 30% de los trabajadores de forma temporal? ¿o tener al 40% de los jóvenes en edad de trabajar en paro?" se preguntó hoy el ex ministro Sevilla.

"Si no queremos que el ajuste se haga a través del despido, que es, en definitiva, la peor pérdida de derecho de los trabajadores, hay que cambiar las normas. Y para ello, está bien negociar con los agentes sociales, pero si no hay acuerdo, el Gobierno ha de ejercer sus responsabilidades. Retocar el contrato temporal, coger como único contrato indefinido el del 97, reformar la negociación colectiva, son algunas de las vías posibles, pero hay que hacerlo y hacerlo incluso aunque volvamos a crecer y generar empleo".

5. El procedimiento

"Decía Giddens que nuestra sociedad moderna tiene problemas que van más allá de la dicotomía izquierda -derecha, como pueden ser el envejecimiento de la población, la igualdad". "De igual modo", razona Sevilla, "hoy tenemos unos retos para abordar que van más allá de sector público o privado, como son el cambio de modelo de crecimiento, el cambio climático, etc. en los que el papel de las administraciones es fundamental, pero sin el apoyo de las empresas y de la sociedad civil en general, no pasarán del BOE..." Todo ello, en su opinión "exige una gran complicidad público -privada y el cómo lo hagamos en esta ocasión va a ser tanto o más importante del qué hagamos", afirmó.

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