
El Índice de Precios al Consumo (IPC) armonizado español de febrero subió hasta una tasa interanual del 2,5% frente al 2,4% del mes anterior, según el indicador avanzado anunciado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato es peor de lo esperado, aunque los analistas mantienen su previsión de un escenario benigno para la inflación hasta verano.
"La cifra es algo peor de lo previsto pero no nos deja preocupados por la tendencia. Hubo factores muy volátiles en febrero y suele ser difícil calibrar su impacto", explica a Reuters Frederic Pretet, economista de Societé Generale. "El escenario para la inflación en España sigue siendo benigno hasta el verano y luego esperamos una aceleración del crecimiento de los precios hasta el 3% a finales de año", añade.
Los altos precios de la energía y los alimentos en España durante 2006 permitirán una comparación favorable para la inflación armonizada. La inflación española ha seguido una tendencia descendente desde julio del 2006, aunque está entre las más altas dentro de los 13 países que conforman la zona euro.
Carlos Maravall, de analistas financieros, descata que "el precio del crudo no está variando significativamente, con lo cual las previsiones que podemos hacer los analistas se tienen en pie".
El IPC armonizado publicado hoy, que sirve a la oficina estadística de la Unión Europea (Eurostat) para incorporarlo al cálculo del índice de inflación en la zona euro, proporciona un avance de cómo evolucionaron los precios en España durante el mes de febrero.
La información que proporciona el indicador adelantado es únicamente orientativa, por lo que no tiene que coincidir necesariamente con el dato definitivo, que se dará a conocer el próximo 13 de marzo.