El tema gana fuerza ahora tras cientos de miles de despidos: el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, cree que si el modelo alemán, que combina una reducción de la jornada laboral con el cobro de la prestación por desempleo, se estuviera aplicando ya en España "probablemente" se habrían salvado muchos puestos de trabajo. Salgado lo dejó ayer en manos de los agentes sociales.
En declaraciones a RNE, subrayó que el sistema alemán es aplicable para España, aunque insistió en que no "miméticamente", ya que los sistemas productivos de España y Alemania no son idénticos.
"El modelo es aplicable aquí en España, pero no se puede trasladar miméticamente y pensar que los resultados serán idénticos, porque Alemania tiene un sistema productivo que varía del sistema español", explicó Corbacho, que quiere que sea una prioridad del diálogo social.
"El Gobierno entiende que en una situación como la actual hay que explorar todas las vías posibles para intentar salir de la situación de crisis y tratar de frenar al máximo el impacto de la crisis sobre el paro", subrayó.
Cambiar la cultura
Para el ministro, lo importante es ir introduciendo medidas para cambiar la cultura que existe en España de no renovar contratos cuando se desata una crisis o cuando baja la producción y los pedidos de la empresa.
"Eso es algo que en Europa no existe", insistió el ministro, que recordó que aunque se dice que en Europa el despido es más barato, realmente es muy difícil despedir, cosa que no sucede en España, donde es "enormemente fácil despedir" pese a tener un despido más caro.