
La crisis también ha llegado a los establos. Desde que comenzara miles de caballos agonizan en toda España porque sus dueños bien no los quieren, bien no pueden alimentarlos.
El espectáculo es escalofriante. Esta situación se repite en Málaga, Cáceres, Castellón... Así lo cuenta este domingo La Crónica de El Mundo, donde se explica que fueron el capricho de nuevos ricos del ladrillo.
Hoy, no se salvan ni los pura sangre. La razón: su precio ha bajado hasta un 50% y ni aún así se venden.
"La crisis hace que los abandonen masivamente y mueren de la manera más salvaje que jamás se haya visto", argumenta la responsable de la Asociación CYD Santa María.
Este símbolo de estatus rico ha dejado de ser una estampa para devenir en una preocupación. El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) está al límite, relata el diario de Unidad Editorial.
"El aumento de denuncias de abandono de caballos se ha disparado un 30% por los menos...", explican.