
Después de un año de unanimidad casi perfecta sobre el rumbo a seguir, los dirigentes de la Reserva Federal (Fed) estadounidense parecen divididos sobre la orientación a dar a su política monetaria. El mercado se impacienta por conocer el camino que seguirán. ¿Cuándo llegará el momento de subir los tipos?
La Fed bajó las tasas al 0,25% en diciembre de 2008 y su Comité de Política Monetaria (FOMC) estima "que las condiciones económicas justificarían" su mantenimiento "en un nivel extremadamente bajo por un largo periodo".
La Fed intentó así dejar a un lado la decisión sobre su índice para concentrarse sobre la continuación de su apoyo a la economía y el modo en que va a retirar los centenares de miles de millones de dólares movilizados para favorecer el crédito y la liquidez.
Para José Luis Martínez, estratega de Citi en España, la decisión de revertir las medidas expansivas, descansará en un conjunto de factores como los datos económicos, los mercados, el sentimiento de los inversores y, principalmente, el riesgo de inflación. "Son los propios economistas los que no se ponen de acuerdo sobre la realidad o no del riesgo de inflación a medio y largo plazo. Así, el gap entre las previsiones de inflación más baja y más alta ha alcanzado el nivel más alto en años. Y ha doblado los niveles existentes antes de la Crisis", advierte.
Los primeras voces disidentes
Thomás Hoenig, presidente de la Fed de Kansas City, una de las 12 patas regionales del banco central, defendió el 6 de octubre la idea de una rápida subida de la tasa directriz, juzgando que la misma todavía sería "muy complaciente" a 1 o 2%. En virtud de la rotación entre los dirigentes de las Fed regionales, Hoenig será en 2010 uno de los miembros con derecho a voto en el FOMC.
Su homólogo de St. Louis, James Bullard, que también votará en 2010 en el FOMC, mantuvo el domingo que "la desviación entre la producción efectiva y la producción potencial es muy fuerte a causa de la gravedad de la recesión". Los riesgos de inflación a mediano plazo están lejos de ser "despreciables", añadió, afirmando implícitamente su preferencia por que la tasa suba rápidamente.
A vueltas con la inflación
Las declaraciones de Bullard van directamente en contra de la línea expresada desde hace varios meses por el FOMC y según la cual "la considerable subutilización de la capacidad de producción" debería generar una inflación "modesta durante un tiempo".
A fines de julio Charles Plosser (Fed de Filadelfia) estimó que la Reserva podría elevar su tasa en forma rápida, con el fin de evitar una reiteración de la gran inflación de los años 1970.
Jeffrey Lacker (Fed de Richmond), Charles Evans (Chicago) y Kevin Warsh, uno de los cinco gobernadores de la Fed, hicieron declaraciones similares estas últimas semanas; Evans dio a entender incluso que la Fed podría elevar su tasa antes de que el desempleo empiece a bajar. Al contrario, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, comentó el jueves pasado que no tenía prisa por elevar la tasa directriz.
Considerando "lúgubre" la situación del mercado del empleo en Estados Unidos (donde la tasa de desempleo del 9,8% podría aumentar todavía durante varios trimestres), otro miembro del consejo de los gobernadores de la Fed, Daniel Tarullo, estimó el mismo día que no había que sobreestimar la mejoría de la economía.
El vicepresidente del FOMC, William Dudley, llegó a hablar de serios "riesgos de inflación demasiado débil" para "los próximos dos años".
Críticas de Krugman
Criticando a los miembros del Congreso que piden a la Fed que eleve la tasa con el fin de detener la caída del dólar, el premio Nobel de Economía 2008 Paul Krugman se enfureció con los banqueros centrales que hablaron de un abandono del índice cero.
"La idea de que una suba de los tipos pueda justificarse tan temprano" es "simplemente extraordinaria", escribió el lunes en el New York Times.
El nivel de los precios y del desempleo, según Krugman, pide un mantenimiento de las tasas a su nivel actual "por los próximos dos años, incluso más", y ciertamente no antes de que el desempleo "haya caído a cerca de 7%".