
La multinacional francesa Schneider Electric, una de las más importantes del mundo en la fabricación de material eléctrico, ha recortado su plantilla en 150 personas para adecuarse al cambio de ciclo provocado por la crisis.
Esta reducción de personal se ha hecho de manera no traumática, pactando con los sindicatos y a través de un plan de medidas que han permitido implementar este ajuste.
Antes de este paquete de medidas para adecuarse a la caída de la actividad, básicamente provocada por el derrumbe del mercado inmobiliario en España, Schneider Electric tenía 3.800 personas, con lo que el ajuste se ha limitado al 4% de la plantilla en España.
Pese a esta reducción, Schneider Electric mantiene sus 9 plantas en España, incluyendo la nueva factoría que está construyendo en Vizcaya y que supone una inversión de 20 millones de euros, según las mismas fuentes, igual que su ritmo inversor anual en el mercado español, cifrado en los 15 millones anuales.
Cerca del 80% de las personas que han dejado la empresa en los últimos meses lo ha hecho acogiéndose a prejubilaciones que se han negociado caso por caso.
El resto se ha beneficiado de bajas incentivadas, excedencias e incluso ayudas al personal afectado para que puedan montar su propio negocio una vez que han dejado el grupo.
Recortes, pero nueva factoría
A pesar de estos recortes, el grupo francés volverá a tener 3.800 personas en España dentro de poco, ya que en octubre del 2010, dentro de un año, está previsto que entre en funcionamiento la nueva factoría en Puente la Reina (Navarra), con 16 millones de inversión que ya están invertidos en su mayor parte y cuya apertura se mantiene pese a la situación de crisis.
Esta nueva factoría supondrá la contratación de cerca de 150 personas, por lo que en breve el resultado sobre el impacto del ajuste en la plantilla total del grupo en España será neutro.
La filial española de Schneider Electric siempre ha tenido mucho peso dentro del grupo como demuestra que desde 2007 la división de Europa de Schneider Electric, que factura más de 5.000 millones, tenga sede en Barcelona y esté dirigida por Julio Rodríguez, quien fue el máximo ejecutivo del grupo en España y Portugal.