Economía

Bruselas pide Suiza cambie fiscalidad empresas pero no aplicará aún sanciones

Bruselas, 13 feb (EFECOM).- La Comisión Europea considera que el régimen fiscal que determinados cantones suizos aplican a las empresas allí domiciliadas no respeta el acuerdo firmado entre ambas partes en 1972, pero apuesta por encontrar una solución dialogada antes de recurrir a las sanciones previstas en dicho acuerdo.

Según el ejecutivo comunitario, el sistema tributario vigente en los cantones de Zug y Schwyz -que ofrece incentivos a las compañías allí domiciliadas por los beneficios obtenidos fuera del país- constituye una ayuda de Estado incompatible con el acuerdo que desde 1972 regula las relaciones económicas entre Suiza y la UE.

Bruselas ha pedido a Suiza que modifique esas disposiciones, que han sido denunciadas por varios países miembros, pero también desde el Parlamento Europeo y las empresas, y hoy solicitó a los 27 un mandato para comenzar una negociación que permita encontrar una solución aceptable para las dos partes.

La portavoz de Exteriores de la Comisión, Emma Udwin, aseguró en rueda de prensa que Bruselas no se plantea aplicar las salvaguardas que recoge el acuerdo de 1972 en caso de incumplimiento por una de las partes e insistió en su apuesta por el diálogo con Berna.

En un comunicado, la comisaria de Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, hizo hincapié en que Suiza se beneficia de un acceso privilegiado al mercado europeo, pero debe respetar los compromisos que ese privilegio lleva aparejado.

La comisaria reseñó que la condena de Bruselas al régimen fiscal de los citados cantones no persigue la competencia fiscal justa, sino un modelo de ayudas de Estado que dificulta una relación comercial equitativa entre la UE y Suiza.

La Comisión recuerda que la legislación suiza permite a los cantones eximir total o parcialmente del pago de impuestos regionales y locales a los beneficios obtenidos fuera del país, posibilidad que aplican la mayoría de los cantones, aunque de diferente manera.

El ejecutivo de la UE explica que estos regímenes han sido un gran incentivo a la domiciliación de compañías en cantones como el de Zug y Schwyz, pues les permite reducir su factura fiscal.

Pero dado que el negocio de muchas de esas empresas se centra en el mercado comunitario, la Comisión cree que esa fiscalidad puede afectar directa o indirectamente al comercio entre Suiza y la UE.

Bruselas insiste en que no está en contra de un sistema tributario más bajo, sino de un modelo que diferencia entre rentas obtenidas fuera y dentro del país.

La Comisión ha tratado de resolver esta disputa, sin éxito, a lo largo de 2006 y a partir de ahora buscará junto a los estados miembros nuevas vías para lograrlo, dando prioridad a la solución negociada.

Según adelantó la prensa suiza el pasado fin de semana, el Gobierno suizo responderá a la decisión de hoy de Bruselas con la publicación de una "lista negra" de prácticas fiscales inadecuadas dentro de la UE.

Berna denuncia que Irlanda, Holanda, Hungría, Chipre, Eslovenia y Luxemburgo son también "paraísos fiscales", pues permiten a las empresas que allí se instalan beneficiarse de una tributación más baja. EFECOM

epn/pam

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