
Alemania y España se han convertido en los 'jugones' que lanzan al ataque a la economía de la zona euro, con una Francia e Italia relegadas a un segundo plano a pesar de que su actividad se ha comportado mejor de lo esperado en el último tramo del ejercicio pasado. Los Doce países que comparten la moneda única crecieron de media un 2,7% en 2006, el ritmo de expansión más rápido en seis años.
La primera economía de la zona euro se ha rejuvenecido en 2006 y ha recordado los tiempos en los que crecía más que nadie en el Viejo Continente. El Producto Interior Bruto (PIB) alemán aumentó un 2,7% en 2006 después de expandirse un 0,9% en 2005, con lo que ha superado en dos décimas las previsiones oficiales.
Exportaciones y consumo
La actividad germana se ha visto favorecida en la recta final del año por el fuerte incremento del gasto de los consumidores que han adelantado sus compras antes de la llegada del aumento del IVA, que a partir del 1 de enero subió del 16% al 19%. Este factor se ha unido al buen momento que atraviesan las exportaciones, motor tradicional del crecimiento del país.
La de España es la economía que más crece de los cuatro países más ricos de la Eurozona. La actividad española terminó el año 2006 con un incremento real del 3,8%, tres décimas más que en 2005.
La evolución de la economía gala se ha quedado lejos de la española con un crecimiento estimado del 2% en el conjunto del pasado ejercicio, en la parte baja de la horquilla del 2-2,5% que el Gobierno de Dominique de Villepin había vaticinado. A pesar de que el incremento del PIB ha sido algo decepcionante, si se confirma esta cifra será una vuelta al avance registrado en el 2004, después del 1,2% del 2005.
Es la primera vez que Francia crece por debajo de Alemania desde 1994 afectada por un sector industrial al que los especialistas consideran "dormido". Además, las compañías galas han visto como perdían cuota de mercado en el ámbito internacional aquejadas, según sus propios argumentos, de estar limitadas por los altos impuestos, las cargas sociales y las rígidas leyes laborales.
A un ritmo similar ha avanzado la economía italiana en 2006, después de crecer un 1,1% en el último trimestre del año respecto a los tres meses anteriores. La primera estimación preliminar publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (Istat) sitúa el aumento del PIB en el pasado ejercicio en el 2%, el más importante en seis años, después de una subida del 0,1% en 2005.
Previsiones
Este año la tónica general será de ralentización. En Alemania, el Gobierno ha corregido recientemente al alza su previsión de crecimiento para este año hasta el 2%, desde el 1,4% anterior después de comprobar que el impacto del incremento del IVA ha sido menor de lo esperado.
Así lo han interpretado también los inversores alemanes, ya que su confianza en la economía ha aumentado. Lo pone de manifiesto el índice Zew publicado hoy, que mejoró en febrero respecto al mes anterior al situarse en 2,9 puntos desde los -3,6 anteriores. Es la primera lectura positiva desde julio.
En España, el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que el crecimiento de la economía española rondará el 3,5% este año.
Con los motores bajando de revoluciones, la economía de la zona euro se verá afectada. El Banco Central Europeo (BCE) sitúa el crecimiento de los Trece (este año se ha incorporado Eslovenia) para este año en el 2,2%.
"El proceso de subidas de tipos de interés se dejará notar en buena parte de 2007. Además, los Gobiernos están aprovechando la buena situación económica para llevar una política fiscal más restrictiva para corregir sus déficits, por lo que la menor inversión institucional también se notará, argumenta Alexis Ortega de Finagentes.