
Y llegó el día. Después de una semana de reuniones informales, desencuentros inesperados, contactos bilaterales no previstos y alguna que otra presión, los once vicepresidentes de CEOE se reunirán esta tarde para decidir quién sucederá a José María Cuevas como presidente de CEOE, cuando éste abandone el cargo allá por el mes de junio o julio.
La decisión de los vicepresidentes, encargados de elegir de entre ellos mismos a la persona que llevará las riendas de la organización hasta 2010 en función de los nuevos estatutos aprobados el pasado mes de noviembre, será comunicada mañana al Comité Ejecutivo y a la Junta Directiva de la organización, justo después de que José María Cuevas les comunique formalmente su renuncia al cargo por motivos de salud.
La intención de CEOE es que el nombre del sucesor no trascienda oficialmente hasta que haya sido comunicado a sus órganos directivos mañana miércoles por la mañana, pero a estas alturas sólo un cataclismo podría evitar que ese nombre fuera el del actual presidente de la patronal madrileña CEIM y de la Cámara de Comercio de Madrid, Gerardo Díaz Ferrán, el candidato señalado por Cuevas.
La 'alternativa Herrero'
Será presentado como sucesor por consenso, aunque su figura no haya logrado concitar ni mucho menos la unanimidad de los vicepresidentes y, en este caso, también electores.
En la reunión informal que nueve vicepresidentes -dos de ellos, Arturo Gil y Gonzalo Pascual no pudieron acudir por estar de viaje- celebraron el miércoles pasado se puso de manifiesto una cierta división interna entre los que aceptaban la elección de Gerardo Díaz Ferrán y los que optaban por un perfil de presidente más profesional, que pudiera tener una dedicación exclusiva a la representación y dirección diaria de CEOE.
Este segundo grupo ha estado encabezado por el presidente de los empresarios andaluces, Santiago Herrero, y contaba con el respaldo más o menos entusiasta de otros tres vicepresidentes que apostaban por un perfil menos atado a las tiranías cotidianas de llevar un grupo empresarial.
Hay que recordar que Gerardo Díaz Ferrán es, junto al otro vicepresidente de CEOE, Gonzalo Pascual, socio mayoritario del Grupo Marsans, uno de los gigantes nacionales del sector turístico.
Cuevas zanjó el debate
El debate interno existió, pero quedó zanjado tras la intervención de José María Cuevas en dicha reunión. El presidente saliente reclamó de sus vicepresidentes un esfuerzo para que se presentara una sola candidatura y no se convirtiera su sucesión en un enfrentamiento interno entre facciones.
El mensaje ha calado y aunque todavía ayer el entorno de Santiago Herrero deslizaba que éste aspira a suceder a Cuevas, la realidad es que incluso los vicepresidentes menos convencidos con la elección de Díaz Ferrán consideran adecuado que de la reunión de hoy salga un presidente con todos los apoyos.
Fuentes de CEOE mostraban ayer por la tarde su convencimiento de que no sería necesaria una votación interna entre dos o más candidatos para decidir quién será el que dirija el rumbo de la organización hasta el año 2010.
El proceso
Los estatutos de CEOE establecen que cuando un presidente renuncie al cargo serán los propios vicepresidentes los que elijan de entre uno de ellos a la persona que finalizará el mandato previsto para el cargo saliente.
La reunión de mañana la abrirá José María Cuevas, que dará cuenta del orden del día y comunicará los motivos de su renuncia a sus vicepresidentes. Luego abandonará la reunión para que éstos deliberen y decidan quién de entre ellos debe sustituirle. Si hay más de una candidatura se votará de forma secreta. De todos estos movimientos dará fe Juan Jiménez Aguilar, como secretario general de la organización.
Una vez elegido el nombre, éste será comunicado mañana, primero al Comité Ejecutivo y después a la Junta Directiva de CEOE. Está previsto que una vez finalizada la reunión de ésta, José María Cuevas y su sucesor comparezcan ante los medios de comunicación.