MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El traslado a Móstoles de la nave Thyssenkrupp, ubicada actualmente en la nave Boeticher de Villaverde, mantendrá los 750 empleos que tiene actualmente y se crearán 100 nuevos puestos de trabajo, con una inversión final que superará los 50 millones de euros.
Así lo anunció hoy el presidente de la empresa de elevadores THYSSENKRUPP (TKA.XE)Elevator SEAME, Javier del Pozo, durante la presentación de las nuevas instalaciones de la compañía en el municipio sureño, un acto presidido por la jefa del Ejecutivo madrileño, Esperanza Aguirre, y al que asistieron el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, y el alcalde de Móstoles, Esteban Parro.
La nueva sede de ThyssenKrupp se ubicará en una parcela de 60.000 metros cuadrados situada en el parque Tecnomóstoles, y su construcción se desarrollará en tres fases. En la primera de ellas se levantarán los centros de I+D+i, se procederá al traslado de 350 trabajadores y estará lista en febrero de 2011.
La segunda fase consistirá en la construcción de un centro logístico y la tercera incluirá la incorporación de los 750 trabajadores que actualmente ejercen su actividad en Madrid, además de contemplar la construcción de oficinas, el centro de formación internacional SEED Campus Europe y un showroom. Ambas estarán operativas en 2014. Está previsto que la incorporación de esta empresa suponga una inversión de 50,55 millones de euros entre 2009 y 2014.
Del Pozo manifestó que este es un proyecto "arriesgado" teniendo en cuenta el actual momento de crisis económica por el que atraviesa el país, pero argumentó que la compañía está convencida de la solidez de los planes, por lo que harán todo lo que esté en su mano para sacarlos adelante.
Thyssenkrupp, empresa que ha colaborado con el Metro de Madrid en la instalación de las escaleras mecánicas, con Ifema y en la preparación de la maquinaria de los Teatros del Canal, está ejecutando su negocio en el Sur de Europa, en Africa y en Oriente Medio, entre otros.
Del Pozo explicó que hace tres o cuatro años, la delegación SEAME se planteó que debía trabajar más a nivel mundial y vio que tenía dos dificultades: el proceso de deslocalización y los problemas de espacio y comunicación que generaba su actual ubicación de Villaverde. Por este motivo, se propuso trasladar su producción a Móstoles con el fin de ganar competitividad.
"Defendimos la opción de España y llegamos a la solución de que Thyssenkrupp se podía ir a Móstoles por el equipo humano, por sus clientes y por la excelente acogida que este proyecto ha tenido por parte de la administraciones", dijo el presidente de Thyssenkrupp Elevator SEAME.
MAGNIFICA NOTICIA EN MOMENTOS DE RECESION
La presidenta de la Comunidad de Madrid calificó de "magnífica noticia" la implantación de la compañía en Móstoles, especialmente en un momento de recesión económica y de deslocalización en el que muchas empresas huyen a países como China para desarrollar sus trabajos.
Aguirre insistió en que la función de los poderes públicos es generar confianza para que los inversores se instauren en España, razón por la que el Gobierno regional procura no subir los impuestos y en la medida de lo posible bajarlos, apostar por la austeridad y eliminar trabas burocráticas, además de fomentar el sistema formativo y educativo de calidad.
"Los industriales que estén pensando en ubicarse en España tienen que saber que la Comunidad de Madrid es el mejor aliado para el desarrollo de sus proyectos", apuntó la dirigente regional, quien recordó que Tecnomóstoles generará 228 millones de euros de inversión y 3.100 nuevos empleos.
Desde la planta de Móstoles, la compañía pretende desarrollar uno de sus productos estrella: un ascensor residencial sin cuarto de máquinas, más conocido como 'synergy'. Desde su lanzamiento en 2008, más de 12.500 ascensores de este tipo de han vendido en España y se han exportado a Europa, Oriente Medio, América Latina y el Norte de Africa.
Por su parte, el alcalde de Móstoles, Esteban Parro, indicó que proyectos como este harán de la ciudad un lugar en el que se crearán cerca de 11 millones de puestos de trabajo que harán que el municipio deje de ser una ciudad dormitorio.