Arantxa Iñiguez
Davos (Suiza), 27 ene (EFECOM).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, advirtió hoy en la ciudad suiza de Davos de los riesgos inflacionistas para la economía global y pidió a los responsables de política monetaria que se mantengan "muy alerta".
En un debate sobre las perspectivas de la economía global para 2007 en el Foro Económico Mundial (FEM), Trichet dijo que "asumimos que todos los bancos centrales del mundo hacen su trabajo" y señaló que "debemos mantenernos muy alerta".
Al mismo tiempo, el presidente del banco europeo se mostró muy optimista respecto a la reactivación de la economía de los países que comparten el euro que, probablemente, se situará este año cerca de su potencial alrededor del 2 por ciento, incluso, algo por encima.
El BCE subió el pasado año los tipos de interés para la zona euro en cinco ocasiones hasta el actual 3,25 por ciento y, según los pronósticos de los analistas, los volverá a incrementar de forma moderada a comienzos de marzo.
Trichet se mostró "impresionado" por el ritmo de creación de empleo del área euro en los últimos ocho años algo, que según dijo, "ha sido infravalorado por los analistas".
El máximo responsable del BCE dijo que "la zona euro ha creado desde el 1 de enero de 1999, 12 millones de nuevos puestos de trabajo, cifras que son comparables con la creación de empleo de EEUU".
Además, el banquero francés hizo hincapié en la necesidad de que la zona euro incremente la productividad, que pese a haber mejorado, se sitúa muy por debajo de los niveles de EEUU y exige la aplicación de reformas estructurales.
En el debate, también participó el subsecretario del Tesoro estadounidense, Robert Kimmitt, quien manifestó que las perspectivas económicas del Gobierno de Estados Unidos para la mayor economía del mundo este año "son positivas".
Kimmitt dijo que Washington "espera un crecimiento sólido sostenible en 2007, con una significativa creación de empleo y una inflación moderada".
La Reserva Federal estadounidense (Fed) elevó desde junio de 2004 hasta agosto del pasado año el precio del dinero en 17 ocasiones y desde entonces lo ha dejado inalterado en el 5,25 por ciento, debido a algunas señales de desaceleración del ritmo de crecimiento de la economía.
El enfriamiento del mercado inmobiliario estadounidense ha hecho temer una reducción del ritmo de crecimiento económico de EEUU y, como consecuencia, del mundial en 2007.
Las ventas de casas nuevas cayeron en 2006 hasta 1,06 millones de viviendas, lo que supone un 17,3 por ciento menos que en el año anterior, cuando se produjo un récord de ventas por quinto año consecutivo.
No obstante, Kimmit se mostró más optimista que muchos analistas y aseguró, incluso, que el mercado inmobiliario estadounidense se ha estabilizado y que ello no ha afectado al gasto del consumidor.
Al mismo tiempo, el vicepresidente del banco chino Bank of China, Min Zhu, pronosticó una mejora de la economía de este país en 2007 por encima del 10,7 por ciento registrado el año pasado, la cifra más alta de los últimos once años que la convirtió en la cuarta economía del mundo.
Min explicó que el Gobierno chino tiene gran interés en reducir el porcentaje de crecimiento derivado de las inversiones y las ventas al exterior e incrementar el del consumo.
El Banco Popular de China (central) elevó en 2006 los tipos de interés en dos ocasiones para reducir la liquidez y frenar la demanda de préstamos. La tasa de interés de los préstamos se sitúa actualmente en este país en el 6,12 por ciento y la de los depósitos en el 2,52 por ciento. EFECOM
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