El departamento del Tesoro estadounidense podría comenzar su programa para estimular las compras de activos respaldados por hipotecas que están en poder de los bancos con un paquete inicial de 20.000 millones en dinero tanto público como privado, muy por debajo de los 100.000 millones anunciados cuando se hizo público en mayo, aseguraron fuentes conocedoras de la operación a la agencia Bloomberg.
Para llevar a cabo este plan, el Tesoro tienen previsto entregar alrededor de 1.100 millones en capital a diez gestores escogidos de entre los que integran el Programa de Inversión Público-Privada, afirman las mismas fuentes.
Con ese dinero, las firmas en cuestión van a crear fondos que compren distressed mortgage secut¡rities, papel que tiene como garantía créditos hipotecarios, como los famosos MBS, que ayudaron a distribuir los activos tóxicos de alto riesgo por el sistema financiero en todo el mundo. Sin embargo, esos fondos de 1.100 millones suponen una cifra mucho menor de lo que esperaban las compañías encargadas de reactivar este seco mercado.
El plan también incluye 10.000 millones de dólares destinados a la adquisición de préstamos respaldados por el Gobierno.
"No me pillaría de sorpresa si el programa no llega a ir nunca más allá de esta cifra inicial", afirma Douglas Elliot, antiguo banquero de inversión y socio de Brookings Institution, que también asegura que "sería bueno ver que estos activos se sacan del balance de las entidades, pero no creo que ahora mismo sea fundamental".